- Es injusto – susurró bastante dolido.
- No lo sé, Yixing – respondió su amigo desde el otro lado de la línea.
- Es que no puedes asumir eso.
El chino se hallaba en un cubículo del baño, sentado sobre la tapa de la tasa del inodoro, y aunque pareciese bastante antihigiénico todo allí estaba más limpio que la casa de Minseok, con quien además estaba hablando por teléfono.
- Tal vez Junmyeon te gusta porque tiene el mismo carácter que YiFan, creo que deberías darte un descanso de los sentimientos, ahora no es sano para ti – explicó en un suspiro.
- Es injusto que lo califiques así, ni siquiera lo conoces – sollozó – Junmyeon no se parece en nada a él.
- ¿Y el carácter del que tanto me hablabas? ¿No crees que se asemeja a otro?
- Él es distinto, tal vez ambos tengan cosas similares, sin embargo YiFan en la posición de Junmyeon-sumbae no habría hecho lo mismo.
- Tienes razones válidas, ¿pero...?
Yixing se mordió el labio inferior, respirando con pesadez y respirando para seguir con la charla que mantenía con el coreano desde hace unos minutos.
- Tengo miedo, es eso – arrugó su chaleco desabotonado con la diestra-. Creo que puedo llegar a amar a ambos de la misma manera – oyó como el contrario intentaba interrumpirlo-. No estoy diciendo que amo a YiFan, eso es una estupidez, intento demostrar un punto. ¿Recuerdas lo enamorado que estaba en esa relación?
- Demasiado – admitió casi con una pequeña risa depresiva.
- A eso me refiero, a la intensidad, mas no a la misma persona – dijo cerrando los ojos y colocando su cabeza en una de las paredes del cubículo -. Yo podría amar a Junmyeon-sumbae como una vez amé a YiFan, solo debe permitírmelo.
- Hubiese deseado que él no apareciera el día del almuerzo, así habríamos tenido esta charla en persona – bufó.
- ¿Estás seguro que no hemos tenido esta conversación antes? – preguntó bastante confundido.
- No conmigo.
- Siento que ya hemos hablado de esto – habló confundido - ¡Deja-vú!
Soltó una pequeña risa.
- ¿Y qué harás? – consultó.
- Quedarme en este baño hasta culminar la jornada, así DaSom no me manda a hacer más---
- ¡No en tu trabajo, estúpido! – exclamó divertido – Con Junmyeon, tomando en cuenta lo mal que la estás pasando por no saber qué idiotez dijiste la noche que bebieron.
Fueron diez días carentes de felicidad, demasiado dramático, sí, pero es que el chino así lo sentía.
Junmyeon no había querido hablar del tema, decía que lo comprendía y que le daría su espacio, él no mentía y por eso ya no se le acercaba, lo evitaba a toda costa al encerrarse en su oficina. Durante esos días no lo había visto dormir en su habitación. Se sentía tan mal por ello que hasta llegó a dormir en el sofá para quitarle las incomodidades al coreano, aunque él ni siquiera le daba gusto en eso. Se preocupaba tanto de que el mayor perdiera salud, pero lo veía en la oficina como siempre, solo que lejos de él.
El trabajo era rutinario, el castaño era su jefe y él su empleado, incluso al llevar puestas las sortijas de matrimonio en la oficina no había una obligatoria necesidad de mostrarse como pareja.
ESTÁS LEYENDO
Injurias conyugales
Fanfiction«Maldita Chorong, mi matrimonio es perfecto, mucho más que el tuyo en tantos sentidos, él es hermoso, inteligente, y me ama ¡Me ama!» «A ver si entendí bien lo que me estás diciendo... Tú me vas a pagar ¿Por participar en tu matrimonio ficticio...