Junmyeon dejó de tirar de su maleta con ruedas, dejándola a un lado mientras cerraba la puerta. Cargó a su mascota, que había estado en una pequeña jaula durante el vuelo de regreso, para llevarlo al dormitorio junto a su equipaje.
- Llegamos, Pelusa – habló el chino sacándolo de su jaula y cargándolo.
En cuanto lo elevó para tener una mejor vista del minino notó el pequeño brillo en su dedo anular; el anillo de compromiso que llevaba desde hace unos días.
- ¡Junmyeon-sumbae!
El nombrado llegó casi corriendo con el gesto asustado gracias al grito que el contrario había dado.
- ¿Qué sucede? – preguntó preocupado.
- Mira.
Con una sonrisa bastante dulce le mostró su mano izquierda, esa en la que su sortija de compromiso saltaba a la vista por la joya que poseía.
- Estoy comprometido desde hace dos días – esta vez sonrió embobado.
El coreano se rio aliviado, suspirando y mostrando una pequeña sonrisa frente a las ocurrencias de su ahora prometido.
- ¿Quién es el afortunado? – tomó la mano frente a él.
- El aprendiz del diablo – bromeó.
Empujó con ligereza su cabeza riendo un poco antes de tomarlo por la cintura y dejarle un casto beso sobre los labios. Diablos, amaba a Yixing.
Y el momento pudo haber quedado ahí, con pequeños besos antes de desempacar la ropa que habían llevado para el viaje a la isla Jeju que hacía la compañía del mayor, pero el celular del pelinegro sonó desde su bolsillo interrumpiendo el momento.
- ¿Hola? – respondió aún con los brazos de su novio rodeándolo.
- ¡MISERABLE! ¡PUDISTE MANDAR MÁS QUE UN AUDIO!
Ese era un Minseok histérico al otro lado de la línea. Tenemos que retroceder al día de la propuesta, luego de volver de la nieve y estar acurrucado un poco de tiempo con su prometido le había enviado una nota de voz a su mejor amigo muy emocionado por lo recientemente acontecido. Quiso llamarlo pero las conferencias del castaño ya estaban empezando y le había prometido acompañarlo.
Durante la charla para los inversionistas uno de los jóvenes con un carnet de prensa levantó su mano y cuando la palabra se le fue cedida dijo emocionado un no quiero ser imprudente, pero ¿acaso ese es un anillo de compromiso? Yixing se puso rojísimo cuando señalaron la joya en su dedo anular, los flashes de las cámaras empezaron a atacarlo y las preguntas en la sala no se hicieron esperar.
Junmyeon con suma tranquilidad lo confirmó porque Zhang Yixing es la persona que amo y con la que espero pasar el resto de mi vida, incluso cuando antes tuvimos problemas y nuestra relación tenía un futuro incierto ahora afirmo con total seguridad que pronto él será un Kim, de cualquier modo ya me dio el sí.
Los virotes no se hicieron esperar junto a varios aplausos. Las orejas el chino le quemaban y se sentía un tanto cohibido pero a la vez extrañamente alegre. Su prometido no tardó en volver a direccionar la rueda de prensa a los asuntos de la compañía, apartando su vida personal.
Fue esto lo que más le indignó al de mejillas abultadas, si bien Junmyeon ya le había pedido permiso para casarse con su mejor amigo igual había estado aguardando a los detalles de este. Cuando recibió el audio no quiso desesperarse, seguro que estaría muy emocionado o como se trataba de un viaje de negocios seguro ni tendría tiempo, pero entrar a Twitter y ver esa noticia en el inicio había sido demasiado, incluso le escupió el té a Jongdae, quien con un tomaré eso como un "también te amo, cariño" se limpió el rostro.
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Injurias conyugales
Fanfiction«Maldita Chorong, mi matrimonio es perfecto, mucho más que el tuyo en tantos sentidos, él es hermoso, inteligente, y me ama ¡Me ama!» «A ver si entendí bien lo que me estás diciendo... Tú me vas a pagar ¿Por participar en tu matrimonio ficticio...