Para Superarte

Capitulo 47: " Broken and lost"

Había sido difícil pero Shotsuko había logrado pasar a los octavos de finales, un partido más y estarían dentro de los cuatro finalistas. Aun se estaban realizando los otros partidos así que tendrían dos días más para descansar antes de saber quién sería su próximo oponente. Por su parte Tsubasa habría preferido entrenar triplicando el menú de Adako antes de tener que pasar por lo de aquel día. Su peor enemigo: sesión de fotografías extendida.

Si de por si modelar era molesto reunirse con tu equipo a realizar fotos para una revista completa era peor. Y como si la vida quisiera escupirle aun mas en el rostro, las fotos serian entre él, su hermana y Yuuki, el chico de Otaru. Ya habían trabajado muchas veces juntos y era como tener a dos Tsubakis, solo que una metía la pata y causaba algún inconveniente con tan solo respirar. Tsubasa era demasiado arisco y odiaba que lo peinaran o lo vistieran a cada rato, sin mencionar la ropa horriblemente incomoda que debía usar, definitivamente no era su estilo a él le bastaban sus tenis, una playera y unos vaqueros holgados.

Bueno siendo sincero consigo mismo no odiaba modelar del todo, sentirse el centro de la atención le gustaba y pese a los mil cambios de atuendo diarios llegaba hasta a divertirse. Lo que en verdad odiaba de aquello era que le robaba mucho tiempo, sin mencionar que los paparazzi eran insoportables ¿Acaso el mundo no tenía algo mejor que hacer qué husmear en la vida privada de otros? Sabía que cosas como esa complicarían su relación con Leon y eso lo traía de mal humor.

- ¿Sucede algo malo Tsu-kun? – Le preguntó Yuuki agitando su mano frente al rubio.

Tsubasa tomo su mano apretándola con fuerza. - ¡Eres irritante! Si no te llamo no me hables, creí que ya había dejado eso claro Yuuki. – Le reprendió molesto.

- ¡Waa! Perdón, no fue mi intención. – Se disculpo el albino cerrando los ojos asustado por la reacción del otro.

- ¡¡Tsubasa, suéltalo!! – Le grito su hermana golpeándolo en la cabeza con la revista que leía. – Pedazo de bestia, sabes que Yuukicchi es delicado, con tu fuerza de orangután le dejaran el brazo marcado.

- Tch, él tiene la culpa por acercarse. – Se defendió el rubio sobándose la cabeza.

- Tsu-kun tiene razón fue mi culpa, no te enojes con él Tsu-chan. – Pidió el albino. – Seria un problema si se ofendiera y se marchara, nuestros agentes han pasado por mucho para conseguir esta sesión se fotos.

- Moo tienes razón, el malhumor del "señor delicadito" podría tirar por la borda el trabajo de Tanaka-san. – Reconoció la peliazulada. – A todo esto Yuukicchi tiene razón, hoy estas mas malhumorado que otras veces ¿Qué te ocurre? – Pregunto intentando suavizar su tono, aunque tratándose de su hermano era casi imposible.

El susodicho se había cruzado de brazos sobre la mesa escondiendo su rostro como lo haría un niño enojado al que no se le cumplió un capricho. – Hoy tenía una cita y gracias a esta porquería no sé a qué hora saldré así que Leon estará esperándome. Quiero terminar e irme ya. – Protesto.

- ¡¿Cuántos malditos años tienes?! – Le reprendió Tsubaki pero decidió calmarse y respirar mientras contaba hasta diez, era inútil razonar con su hermano y todavía más si se trataba del pelirrojo.

A Yuuki en verdad le divertía ver a los hermanos Aomine pelear, se conocían desde pequeños ya que habían trabajado juntos en innumerables campañas y demás, y desde siempre le había parecido divertido cuan diferentes eran ambos hermanos pero a la vez cuan profesionales eran con su trabajo. Tsubasa podía ser un malhumorado cabeza dura y su hermana algo ruidosa y de poca paciencia, pero a la hora de trabajar ambos mostraban un profesionalismo y una performance digna de premios, no había duda que ya fuese modelando o actuando no tenían iguales.