Capitulo 37: "¿De regreso a la normalidad?"

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Finalizado ya el campamento quedaban unas pocas semanas antes del inicio de La Winter Cup. Luego de un merecido descanso en su hogar había que ponerse al corriente con las clases, debido a todo lo ocurrido habían perdido varias clases por lo que debían ponerse al día con todas sus materias, sobre todo cierto pelirrojo al que no le iba demasiado bien que digamos. El primer día fue algo raro, luego de tantas vueltas, la paz y tranquilidad de la escuela resultaban extrañas para todos. Llegada la hora del almuerzo se juntaron a comer en el gimnasio, de alguna manera estar en otro lugar era demasiado raro para ellos. Tsubaki miraba con una sonrisa traviesa a Aoi, usualmente la peliceleste solía atarse el cabello con listones rojo pero el día de hoy traía un peinado diferente, su cabello estaba atado en dos rodetes que caían formando dos coletas largas al estilo Sailor Moon, la parte de los rodetes estaba cubierta por una tela blanca con listones azules y rojos. Pero lo que llamaba la atención de la peliazul no era el cambio de look de su amiga si no el hecho de que ese adorno para el cabello era típico en China.

– Ara, corrígeme si me equivoco pero no tenias esos antes ¿Verdad? – Pregunto la peliazulada con una enorme sonrisa picara. – ¿Se puede saber de donde los sacaste?

– Me he cansado de preguntarle toda la mañana y no me ha contestado, ni lo intentes Tsubaki. – Dijo algo triste y ofendido Leon de que su hermana le escondiera cosas.

– A quien le importa como luzca el conejo, eso no te afecta en nada Leon deja de ponerle atención que la malcrías. – Dijo Tsubasa sin interés recibiendo por respuesta la caja vacía de bento de Aoi en el rostro. – ¡Maldito Conejo eso dolió! – Gritó colérico el moreno mientras sobaba su rostro y se quitaba los restos de comida de la cara.

– Te lo mereces, sabes que odio que me llames "conejo", idiota. – Protestó molesta.

Aquel comentario pareció divertir a Tsubasa ya que rápidamente agrego en burla. – Tienes cara de nada, ojos grandes y rojos y eres tan enana que hay que buscarte con lupa ¡Eres un conejo!

– Te voy a... No, esta vez no hará falta que haga nada. – Dijo Aoi intentando contener su furia, solo suspiró y exhaló aire con lentitud mientras miraba al moreno recuperando su semblante. – Oye Tsubasa-kun ¿Qué crees que diga mi papá cuando se entere de todas las cosas que hiciste en el campamento? Sobre todo el ultimo día. – Preguntó la menor con un deje de malicia en su voz y una leve sonrisa.

– Mierda... Kagami-san me asesinará... – Pensó para sí sintiendo como un sudor frio le invadía. – ¡Oye ¿Como mierda te enteraste de eso?! ¡¿Y que es esa personalidad? Ya te estás juntando demasiado con Seiji!

– ¿Crees que pueden pedirme favores sin decirme el porqué? Fui yo quien tuvo que ayudar a mi hermano con el "accidente" del uniforme de Nai, le pedí que me explicara todo aunque no fue necesario, lo lave a cambio de que me comprara un batido de vainilla a diario de aquí a la graduación. – Explico como si nada la peliceleste.

– ¿Eh? No lo entiendo ¿Que fue lo que sucedió al final con mi uniforme? Nunca me lo dijeron. – Preguntó Nai curioso.

Al escuchar a su hermana el rostro de Leon se había puesto a tono con su cabello pero al escuchar la pregunta de su primo casi se atragantó con la comida. – ¡¡NADA DE NADA!! ¡¡¿PODEMOS POR FAVOR ABANDONAR ESE TEMA?!!

– Me da curiosidad pero algo me dice que no quiero saberlo. – Decidió Tsubaki volviendo a abalanzarse sobre Aoi. – Vamos Aoicchi con todo esto terminaste eludiendo mi pregunta ¡¿De dónde sacaste todos eso?! – Pregunto con un berrinche infantil.

Seiji termino de comer y dejo sus cosas pulcramente acomodadas antes de proseguir a darle fin a esa discusión. – Aoi será mejor que respondas, conoces a Tsubaki si no le dices lo que quiere no parara de molestar. – Sentencio con tranquilidad.

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