Con Naraame ya dentro de la semifinal el siguiente partido decidiría quien más les acompañaría para competir por ser los vencedores de la Winter Cup. Shotsuko vs Ryokudo. Ambos equipos habían iniciado el calentamiento en la cancha junto a donde se realizaba el partido de Naraame y Fubuken lo cual solo les dio más fuerza para seguir. Ver a Naraame ganar era un fuerte incentivo, esa necesidad latente de volver a enfrentarlos, de ganar.
Ambos equipos se saludaron y dieron inicio al partido con una seriedad casi espeluznante. Ya se habían enfrentado antes y habían podido observar el progreso del otro durante el Winter Camp pero aun así nada garantizaba que ese partido tuviera un ganador definido. Si bien Shotsuko poseía unos grandes jugadores estos estaban apenas en primer año y eran bastante impulsivos, por su parte Ryokudo poseía jugadores de segundo y tercero con mucha más experiencia en partidos reales y un control destacable.
A diferencia de su primer partido, los miembros de Ryokudo jugaron reforzando y cuidando la defensa en todo momento, habían aprendido a no subestimar la potencia de ataque de sus rivales pero eso no significaba que les tuvieran miedo, sus ataques seguían siendo potentes y arrasadores como antes.
– Supongo que me recuerdas ¿No? – Pregunto con una sonrisa burlona Chiaki una vez consiguió el balón para enfrentarse a Nai.
– No pienses que te dejare pasar tan fácilmente como antes. – Respondió el pelivioleta de forma cortante.
– No lo estoy pensando, porque no necesito tu permiso. Ahí está la diferencia entre escolta y ala-pivot, yo puedo encestar sin la necesidad de acercarme tanto. Siempre y cuando no falle no tendrás oportunidad de tocar el balón, y no planeo fallar. – Le aseguro firmemente y una gran fiereza en la mirada.
– Como si fuéramos a dejarte. – Tsubasa busco bloquearle el paso y hacerse con el balón pero Chiaki lo esquivo sin mucho esfuerzo.
– ¿Crees que no contaba con ello? – Se burlo alejándose saltando hacia atrás, ni bien pudo afirmar su posición utilizo uno de sus lanzamientos rápidos llevándose los primeros puntos del partido.
– ¡Maldición! – La mirada furiosa del rubio se clavo en la sonrisa con un deje de arrogancia que mostraba el castaño.
– No gastes saliva. – Dijo tajante antes de que el menor pudiera decir algo. – Escucha no importa que tan fuerte o rápido seas, si no reaccionas mejor no podrás alcanzarme, en deportes como estos incluso dos segundos hacen la diferencia.
– Oye idiota, que no te afecten sus palabras. – Le advirtió con brusquedad su hermana con un fuerte golpe. – Los miembros del Ryokudo son más hábiles de mente y tú tienes el intelecto de un frijol, si dejas que jueguen con tu pobre mente estas perdido.
– ¡Ya sé eso! En todo caso la peligrosa eres tú, no bajes la guardia solo porque estemos jugando contra tu novio.
– ¿En serio crees que debes preocuparte por ello? – Inquirió con una sonrisa segura. – Al contrario, porque es mi novio es que quiero vencerlo. Me molestaría mucho si él fuera amable conmigo y él se sentiría igual si yo lo hiciera, dentro de la cancha somos deportistas y rivales, solo eso. – Afirmo decidida. – Ahora deja de andar de tonto y concéntrate.
El ritmo del partido con una velocidad de vértigo, jugadas y contra jugadas ejecutadas con tanta fluidez y conectándose con tanta velocidad que parecía una enérgica y extravagante danza eterna. El primer tiempo había sido jugado como si fuera el ultimo y a pesar de que ambos equipos se veían cansados en sus miradas se notaba que estos solo estaba empezando. Sin embargo el juego empezó con ciertas complicaciones para Shotsuko, Adako había sacado a Tsubaki y había puesto a Leon para así poder maximizar su poder de ataque, pero el pelirrojo parecía totalmente descoordinado y ajeno al ritmo de juego. De ese modo el primer tiempo acabo 17 a 14 a favor de Shotsuko que había conseguido ponerse a la delantera gracias a un triple de Kazuo en el último segundo.
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Para Superarte
FanfictionYa han pasado varios años, pero en el mundo del basket aun hay una leyenda que sigue vigente: La Generación de los Milagros. Sus seis miembros originales y el séptimo hombre que alcanzo el mismo titulo formaron una leyenda que aun prevalece. Ahora...