ESPECIAL de - AÑO NUEVO -

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En unos días las celebraciones de año nuevo tendrían lugar y el más atareado con ello era Seiji. Como era costumbre en su familia su padre daría una gran fiesta la noche del 31 para sus amigos y para familias de posiciones económicas importantes. Reo siempre se encargaba de preparar el salón, arreglar la comida y prácticamente de cada minúsculo detalle estético del evento mientras que su esposo se encargaba de los invitados y de los aspectos más bien técnicos. Como Seiji ya era mayor desde hace un par de años sus padres le pedían ayuda para que este se fuera acostumbrando a dicho ámbito de negocios en pos de su futuro. Las tareas de las que se encargaba no eran tan complicadas: confirmaba las asistencias, designaba los asientos y ese tipo de cosas. Sin embargo Seiji se había acostumbrado a contar siempre con la opinión de Kazuo y habiendo terminado acercarse a él de manera "normal" era la tarea más difícil para el pelinegro.

Durante el almuerzo en el gimnasio el pelinegro mantenía junto a su caja de almuerzo una libreta intentando finalizar su última tarea e ignorando inconscientemente a sus amigos al hacerlo.

– ¡Seiji, tierra llamando a Seiji! – Le llamo Tsubasa chasqueando los dedos frente al aludido.

– ¿Eh? ¿Ocurre algo Tsubasa? – Pregunto fijando por primera vez la vista en sus compañeros desde que se había sentado a almorzar.

– Pues para empezar me asombra que no hayas comido por error una servilleta o algo, no has despegado la vista de esa condenada libreta desde que te sentaste, ya pareces Nai con su celular. – Expreso fastidiado señalando al pelivioleta como para enfatizar su punto.

– ¡Ah! No me metas en esto Basa-chin. – Protesto Nai dejando su celular en el bolsillo.

– Lo lamento mucho, estamos a poco de año nuevo y aun hay mucho que organizar. – Se excuso Seiji guardando la libreta y tomando su bento a medio comer.

Leon se apresuro a tragar lo que quedaba de las dos cajas que traía para el almuerzo e intento tranquilizar a su capitán. – Deberías relajarte un poco Seiji, siempre haces un gran trabajo. Además ya hemos aprobado los exámenes, la escuela está más tranquila y la Winter Cup esta a puno de empezar. Todo estará bien como siempre así que tómatelo con calma ¿Si? – Propuso con una sonrisa.

Tsubasa soltó una pequeña risa tras el comentario de su novio, a decir verdad tenía razón, todo estaba bien y rebosante de tranquilidad. –¿Ves Seiji? Si hasta Leon dice que deberías relajarte hazle caso. Y en cuanto a ti. – Miro a Leon con una sonrisa traviesa y lo atrajo hacia él pasando su brazo por el cuello de este y lamiendo la comisura de sus labios con cierta ferocidad para luego atacar sus labios devorándolos con pasión dejando ver un hilo de saliva al separarse. – Si quieres sonar más serio o confiable deberías haberte limpiado el rostro antes, tenias un poco de arroz.

– ¡Hay otras formas de avisarme o limpiarme! – Le reclamo el pelirrojo avergonzado.

– No te preocupes Leoncchi, ya estamos acostumbrados a las descaras muestras de cariño que mi hermano te da en público. – Comento con tranquilidad la peliazul intentando consolar al pelirrojo sin éxito alguno. – Bueno volviendo a lo de la fiesta me temo que deberé pedirte disculpas Seijicchi, esta vez no podre asistir.

– ¿Por qué no? ¿Acaso tienes algún otro plan? – Inquirió Seiji mas curioso que decepcionado por la ausencia de la chica.

– Bueno es que... – Tsubaki dejo salir un pequeño grito de emoción mientras sacudía eufóricamente las piernas y los brazos. – ¡Yusucchi! Él me invito a cenar a su casa para que podamos ver el primer amanecer juntos y luego ser los primeros en visitar el templo ¿No les parece de lo más romántico? – Pregunto a nadie en específico dejando salir otro corto y chillón grito de emoción.

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