En la academia Hellsing nada es lo que parece, pero lo más raro es el misterioso profesor de historia....
Seras Victoria, la nueva alumna de la academia más prestigiosa de Inglaterra, llega esperando aprender lo que necesita para vivir pero todo cam...
Después de dos semanas agotantes, llenas de preguntas de parte de Pip y una tensión muy grande, ha llegado el gran día.
Mi maestro ha mandado mi vestido y máscara a la habitación de hotel que ha rentado para mí, en el salón de fiestas más grande es donde se llevará a cabo la fiesta, y si no estoy mal no soy la única que se está preparando aquí.
Mi maestro se está arreglando unas habitaciones más allá de la mía.
Ya estoy peinada y maquillada, todo bajo las órdenes de mi maestro. Me han recogido el cabello en un moño salvaje y desordenado.
Mis ojos ahora lucen un maquillaje negro ahumado con un delineado a lo Cat eye, mis labios son de un color rojo mate, no necesito rubor, ya estoy lo suficientemente nerviosa para tener color.
-hermosa-dice el estilista que me está preparando-ahora monsieur Alucard me ha dicho que no ha visto su vestido ni zapatos, así que llegó el momento de la verdad-me tiende una bolsa negra para vestidos, oh joder que nervios.
Abro la bolsa y descubro un espectacular vestido rojo de falda ancha de organza, tiene un escote barco que deja mis hombros al aire.
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-ES PRECIOSO!-chilló mientras muevo el vestido mirando volar la falda.
Me quito la bata que llevo y me pongo el vestido, me ayudan a subir el cierre y me miro en el espejo de cuerpo completo.
-belle-dice mientras saca una caja negra de zapatos-señorita victoria-abre la caja y me muestra unos espectaculares tacones negros con joyas en la parte de los talones.
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Me siento en la cama y me coloco los tacones, me veo como toda una princesa.
-te ves preciosa pero aún falta algo...ah ya se-emocionado, mi estilista sale y vuelve con 4 cajas encima, dos planas y dos gruesas, más como cofres-monsieur Alucard me dijo que no fueras una princesa, sino una reina-abre la primera caja y saca un hermoso y excéntrico collar de diamantes y rubíes, me lo pone y quedo sorprendida con lo brillante que es-eso no es todo-saca un brazalete que combina con el collar y unos pendientes de rubíes que asemejan gotas de sangre-pero no puedes ser una reina sin esto-abre uno de los cofres y saca una tiara de diamantes. La levanta y como toda una princesa hago una reverencia para que me la ponga-hermosa, señorita, mi trabajo a terminado, cuando esté lista podrá bajar al salón, suerte-me besa la mano y se retira.
