Capitulo 28

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El cielo se tiñó de rojo aquella noche...

Alucard mostraba su verdadera forma mientras Aleister lo observa con ojos encendidos. Si lo mataba ahora nunca mas podría regresar así que su sonrisa se volvió más amplia al ver al mismísimo Drácula buscando pelea.

-has cometido un terrible error-dice Aleister mirándolo desde lo alto.

-el único que ha cometido un error aquí eres tú-gruñe Alucard-al momento de secuestrar a mi chica para usarla como tú esclava-gruñe acercándose al castillo.

-oh y si la vieras-dice riendo, chasqueando los dedos para que el adolorido y ensangrentado cuerpo de Seras Victoria flotara hasta su lado-mírala, en su mortal vientre está cargando a mi hijo y en su adolorida expresión lo dará a luz esta noche.

-SERÁS-gruñe Alucard mirándola con ojos ardientes-estás muerto Aleister!

-ven y pruébalo-en ese momento deja a Seras tirada en el suelo y baja directo al combate contra el vampiro mayor.

Serás solo puede llorar y gritar mientras la cría de aquel demonio sale por entre sus piernas. De golpe siente unas manos que le acarician el vientre.

-Akuma...-dice tratando de forzar una sonrisa en su mueca de dolor.

-tranquila Serás-el infierno ya va a pasar. En ese momento Akuma abraza a la ex vampiresa y se ven envueltas en un mar de plumas negras y sombras.

Abajo en el campo solo se puede escuchar el sonido del metal y las balas chocando entre sí. Alucard luchaba con tranquilidad, como aquel que sabe un secreto y lo usaría a su favor.

-por qué tanta serenidad?! Ven por mi, no añorabas mi cuerpo inerte bajo sus fauces?! No querías recuperar a tu zorra?!-dice dándole un golpe en el pecho y haciéndolo caer de bruces contra la tierra.

-ya lo hice-dice calmado, dejando que Aleister lo levantara del cuello a su altura.

-no podrás recuperarla jamás Alucard, le hice mortal, yo-dice pegando su boca a su oreja-soy el amo de la muerte.

-no-dice susurrando mientras una fuerte luz se enciende a su lado-solo hay un amo de la muerte y no eres tú.

En ese momento Aleister mira a su lado y suelta a Alucard arrojándolo unos metros más allá.

-NO PUEDE SER!!!-gruñe mostrando sus colmillos.

Serás Victoria estaba allí mirándolo, vestía prendas negras y su vientre estaba plano, su sonrisa mostraba sus largos colmillos y sus ojos estaban encendidos como el fuego que los empezaba a rodear.

-como?!-Alucard camina al lado de su chica.

-siempre fue mía, la semilla que pensaste implantar en ella siendo mortal siempre estuvo muerta, porque fui yo quien tomó su cuerpo, su inocencia, fui yo quien la hizo suya-dice riéndose con maldad-y la cría que tenía en su vientre nacería muerta porque mi conexión con ella la mataría, buen intento, pero el verdadero ángel y amo de la muerte siempre la cuidó en primer lugar.

En ese momento Akuma apareció detrás de Aleister, tenía sus alas de ángel negro desplegadas y en sus manos yacía una espada negra y el cuerpo de un bebé muerto. Este último fue arrojado a los pies de su padre.

-NO...NO!!!!-grita agarrando el inerte cuerpo de su cría.

-nunca fue tuya-dice Akuma acercándose peligrosamente al alterado vampiro-su vida siempre fue mía, y su semilla siempre fue de su amo Alucard.

-BASTARDOS-dice sacando todo su poder y buscando atacar a Akuma.

Esta última lo enfrento cara a cara mientras Alucard reía con histeria y locura.

-está es tu batalla-le dijo Akuma a Drácula mientras mandaba a Aleister directo a los brazos del vampiro.

-bendíceme-le dice Alucard antes de arremeter y entrar en la verdadera batalla.

Akuma le sonríe y lo transforma. Aquellas prendas que solo mostraban el pasado de un viejo rey fueron cambiadas por armaduras oscuras y alas de cuervo que ahora cambiaban la imagen del vampiro a un verdadero demonio.

Pero la batalla empezaría realmente con la transformación de Aleister. Sus sombras tóxicas que habían debilitado a Akuma estaban rodeando el campo de batalla. Su cabello se tornó blanco y sus ojos parecían lava ardiente.

Empezó la verdadera pelea. Alucard esquivaba aquellas sombras mientras las suyas, llenas de ojos y colmillos, buscaban capturar a la presa. Los cuerpos de ambos hombres chocaban con sonidos metálicos y sus poderes aparecían y desaparecían en segundos. Aleister había logrado rodear a Alucard, levantó su trampa en un ataque de gracia y golpeó al vampiro atravesando su cuerpo.

-MAESTRO!!!-chilla serás con lágrimas en los ojos.

Esa era la última alma que tenía Alucard. Su cuerpo cayó al suelo cuando las sombras que lo traspasaban desaparecieron. Su cuerpo se empezó a hacer cenizas y solo quedaba una pequeña mancha de sangre en el césped.

-he vencido-dice riéndose-HE VENCIDO A ALUCARD!!!!

Pero su paz no duraría mucho, la sombra se regeneró detrás de él y lo atacó con fiereza.

-imposible....ya no tenías más almas!!!!-gruñe tratando de esquivarlo.

Aleister arremetió con lo que pudo, pero su puño y arma fueron parados por las manos de alucard. Su fuerza era descomunal, con ella vencería a ese vampiro que tanto había odiado.

-que eres...-dijo antes de arremeter por última vez.

No tardo mucho en someterlo. El pobre intento de vampiro trataba de seguir la lucha pero Alucard ya lo tenía dominado.

-tu amo-dice acercando su rostro al de él-ahora serás un alma más bajo mi control-le dijo antes de desgarrar su cuello con sus fauces y beber el dulce néctar que emanaba de su cuello.

Un grito desgarrador inundó el aire. El cuerpo de Aleister se desintegraba en los brazos del vampiro mayor. Se había acabado finalmente.

-maestro como...-Serás corre hacia el y lo abraza-Gracias.

Alucard la abraza de vuelta y le besa la frente.

-todo ha acabado-le dice tranquilamente-ahora necesitas descansar, al igual que yo.

La levantó en brazos y, junto a Akuma, caminaron hasta desaparecer en la oscuridad.

No tardaron mucho en aparecer en la mansión, donde esquivaron a todo el mundo para llegar a sus aposentos. Alucard dejó a una dormida, nerviosa pero agotada Victoria sobre una cama y luego él cayó al suelo, agotado y retomando su antigua forma en su ataúd.

-ya puedes descansar, amo de la muerte-dice Akuma riéndose.

-Gracias-dice Alucard débilmente.

-no tienes porqué, tú pagaste el precio del poder, tú lo decidiste.

-no le cuentes jamás a Serás la verdad-le advierte mirándola-no le cuentes qué precio pague para salvarla y tener este gran poder.

-nunca le contaré-promete Akuma-jamás sabrá la verdad pero, Alucard, protégela para que jamás tengamos que recurrir a lo que hicimos.

-La protegeré con mi vida-dice antes de empezar a cerrar los ojos-nunca dejaré que le pase otra vez.

En ese momento Akuma se retira dejando al vampiro ya inconsciente.

Se dirige al techo de la mansión, mientras contempla el amanecer a la distancia aparece una sierva de ella.

-funcionó?-pregunta sentándose a su lado.

-si

-cual fue el precio que pagó por tan descomunal poder?-pregunta curiosa.

-dejó que Serás fuera mortal para utilizar una nueva alma como moneda, un alma muy poderosa, más que la de él mismo-dijo cerrando los ojos.

-cual alma?-dice emocionada la pequeña demonio.

-La de su hijo-dice antes de levantarse-dejó que Serás diera a luz a su hijo para luego dejarme su alma como pago por el poder-ella la mira-es hora de ir al reino.

La demonio asiente y desaparecen en la oscuridad.

Mi maestro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora