Capitulo 19

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Escuela, el ambiente perfecto para mi plan.

Durante mi descanso no deje de maquinar alguna forma, algo para que Alucard cayera aún más profundo por mi. Quiero provocarlo hasta que sus huesos se corroan de arrepentimiento de haber estado con Integra.

Mi uniforme ahora era distinto, esa falda que antes me llegaba solo 3 dedos arriba de la rodilla ahora estaba peligrosamente alta a poco más de la mitad del muslo. Mi camisa, una talla más pequeña, resaltaba mis pechos y con los dos primeros botones sueltos era aún más notable. Me contoneaba de forma natural, nunca había caminado de forma tan femenina en mi vida.

Llegue a la academia gracias a Sebastián quien me ahorro la ida en autobús. Subí la escaleras y cuando estaba cerca de la cima escuche el ronroneo del motor del coche de Alucard al entrar a la plaza. Sonreí con malicia y apenas sentí que la puerta se cerraba deje caer mi libro de historia al suelo.

-que torpe-espete de manera sonora para captar su atención. Me agaché y recogí el libro sin ningún pudor de que me viera debajo de la falda, puesto que, allí estaban las bragas que el me había dado.

Seguí caminando con mi contoneo hasta mi casillero.

-hola seras!-era Rip-como estás? Oye, y ese uniforme tan...-ella rió nerviosa.

-hola Rip, em, tal vez solo se encogió en la secadora-digo riendo-vamos? Tenemos biología.

-claro!-caminamos juntas hasta el salón, el profesor aún no llegaba. Al entrar vinos a Pip y a Scho riéndose.

-Seras-chilla el menor con una sonrisa-Rip!

-seras Victoria!-dice Pip levantándose-que dios bendiga esa falda.

Yo solo puedo soltar una risotada antes de sentarme a su lado.

La clase comenzó, estábamos concentrados Pip y yo en anotar todo para el siguiente examen. En ese momento se abrió la puerta y oh sorpresa, Alucard estaba entrando con mirada de mala leche.

-profesor, necesito el documento-dijo serio.

En ese momento me volteo a mirar, sabía que su aura asesina había sido provocada por mi descaro, pero ahora, sabiendo que Sebastián estaba de mi lado, me tocaba mover los hilos.

Sonreí picara antes de agarra la mano de Pip y acariciarla.

El me miró sorprendido y en ese momento,  cociente de la mirada carmesí que tenía encima, forte mi pierna a la de el. Pip me siguió el juego y acaricio mi muslo debajo de la mesa.

-gracias-dijo aparentando la mandíbula al recibir una carpeta. Salió del salón como alma que lleva el diablo.

Fuera de ese evento el día transcurrió con normalidad. En matemáticas Scho atendió todo como era de costumbre. Rip me contó todo lo qué pasó entre ella y un chico mayor, alemán también, durante su fin de semana.

Cuando estábamos yendo a la cafetería para almorzar me crucé con el señor "tengo cara de mala leche porque me duele la entrepierna".

-Victoria, puedo hablar contigo?-dijo serio.

Todo mi grupo se esfumó como humo al escuchar esas palabras. Yo hice cara de pocos amigos. Alucard me agarro por el brazo con suavidad pero al mismo tiempo con firmeza.

-dime que juego te traes-gruñe en mi mente.

-ninguno-digo sonriendo-tengo hambre maestro, con permiso-me separó de el.

"Infect me with your love and Fill me with your poison" le digo mentalmente antes de voltearme y mandarle un descarado beso.

Entro a la cafetería y pido rápidamente mi comida, me siento junto a los demás.

Mi maestro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora