Capitulo 32

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[Alucard]

Mis ojos se abren de manera pesada, una pequeña franja de luz se asoma a través de las cortinas oscuras de mi habitación.

Mi cabeza tarda unos segundos en organizarse, rápidamente llevo mi mirada hacia mi izquierda, allí, desnuda, esta Akuma.

Duerme con tranquilidad, a diferencia de Seras Victoria, ella no se ve como un ángel inocente mientras duerme, con cabellos rubios revueltos, mejillas sonrojadas y los labios ligeramente abiertos, no, Akuma se veía muy diferente...

Pero no por eso menos hermosa.

La había visto antes, pero verla ahora, después de 20 años de no haberla visto ni una sola vez, me trae viejos recuerdos.

Su silueta es mucho más curva que la de victoria, y mucho más larga evidentemente. Está tapada de la cadera para arriba, mostrando su blanca piel que en la oscuridad parece brillar; su abdomen en firme, sus senos están al aire apenas tapados por sus brazos que se juntan en frente de su rostro, en el cual, sus pestañas negras como el carbón enmarcan sus ojos como un delineado Perfecto, sus labios rojos están siendo rozados inconscientemente por sus dedos. Su cabello negro cae como una cascada lisa de oscuridad nocturna sobre su cuerpo.

Tiene la respiración tranquila, está profundamente dormida. Muy pocas veces la he visto así, pareciera que fuera una mañana normal sin que el mundo sobrenatural se abriera bajo nuestros pies.

Un movimiento hace que separe mis ojos embobados de Akuma hacia el pie de la cama, allí hay un gato negro con ojos rojos que me mira fijamente.

De manera elegante, camina por la cama haciendo que el tranquilo sueño de Akuma se perturbe. Su mirada vino tinto se posa en mi y su boca forma una preciosa sonrisa tímida.

El gato se acerca a ella y se acuesta en su pecho desnudo, ni a mi ni a ella parece importarnos.

-qué noticias traes, Sebastián?-susurra Akuma acariciando su lomo.

-por ahora todo parece tranquilo, pero no podemos confiarnos, es la calma antes de la tormenta-su boca no se abre, pero sus ojos están fijos en los de Akuma.

-no hay nueva información?-el niega con la cabeza.

-lamentablemente perdimos su rastro después de lo de Aleister, pues como ya todos sabemos, era un títere bastante importante para él, pero mientras tanto, debemos seguir con los ojos bien abiertos-insiste.

-jugamos una carta bastante importante contra un títere, me preocupa que no nos estemos adelantando a su juego-dice Akuma mirándonos.

-pero la jugamos bien-insisto yo-vamos, todo salió de acuerdo a la jugada.

-no, eso no es cierto-dice Sebastián-logramos remontar el juego a medida que se daba la situación, pero el plan inicial siempre fue acabar con el rey del tablero sin involucrar terceros, cosa que-me mira-lamentablemente no se logró y pusimos una vida, que ni siquiera estaba involucrada, en peligro, ahora es necesario mantener esa vida completamente alejada y en blanco, no creo que si vuelve a estar en el juego puedas meterle otro hijo para que Akuma consuma su alma.

-lo sé lo sé-digo con una mueca-pero nuestra jugada fue magnífica, logré tomar el virginal cuerpo de Seras Victoria, implanté una semilla dormida en ella para que apenas ese vampiro menor la volviera humana pudiera implantarse y crecer, sabiendo de ante mano que aquella semilla no nacería viva, además, akuma tomó el alma más poderosa que alguna vez tendría y me dio, a cambio, poderes tan sobrenaturales que ese hijo de perra ni siquiera se imagina que le espera.

-si, fue una buena remontada, pero debemos ser cautelosos, ya gastamos ese comodín, aspiremos a no usar otro-Akuma voltea de manera brusca hacia la esquina de la habitación.

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