Capitulo 23

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-Vamos!-gruñe Akuma abalanzándose sobre el enmascarado.

-Oh Angelic Sahin-dice esquivándola con facilidad-finalmente nos vemos las caras!

Ambos vampiros se movían a gran velocidad en una danza mortal que parecía no tener fin en los segundos infinitos que sentían los observadores.

Alucard estaba quieto, analizando la situación, buscando esa señal de Akuma para intervenir.

-SERÁS!-gruñe el capitán de las tropas, la vampiresa pegó un respingo ante la llamada de atención, se había quedado hipnotizada por los movimientos tan fluidos de la reina-a trabajar!

-si!-chilla disparando a diestra y siniestra.

Anderson había puesto un campo de contención con hojas santas mientas que William, al igual que Alucard, se mantenía detrás atento ante la oportunidad.

Alucard finalmente encontró su espacio y se metió en la pelea, el enemigo era feroz, hábil, y estaba haciendo hervir la sangre de los vampiros mayores. Las balas de alucard volaban cortando el aire pero ninguna atinaba en el blanco. Frustrado decidió liberar sellos de restricción y utilizar su poder.

-activando la iniciativa de Cromwell, seguir hasta que el objetivo sea silenciado-Alucard hizo su señal-liberando los sellos de restricción del nivel 3, 2 y 1.

Las sombras llenas de ojos características del conde aparecieron volviendo la noche más oscura. Akuma, también frustrada de que sus espadas apenas rozaran al vampiro, libero su poder.

-yo también juego eso-el vampiro enmascarado liberó un poder parecido al de Alucard.

-que demonios?!-gruñe el nosferatu al verlo.

-ALUCARD-Akuma lo cubrió cuando las sombras rojas buscaron atrapar al vampiro.

-Gracias-dice a akuma.

-vamos a destruir a este bastardo-ambos reyes asintieron y saltaron a pelear.

La mirada del vampiro se ensombreció cuando vio el poder de ambos vampiros juntos, y sabía bien que ninguno de los dos estaba en su máximo nivel.

Cometió un descuido y Akuma logró romperle la máscara. Su apariencia como vampiro fue descubierta.

Se levantó en una tarima de sombras y los miró a ambos.

-llámenme Lucifer-dice riéndose, era rubio, ojos rojos y pálido.

-el único diablo aquí soy yo!-gruñe Akuma saltando para atacarlo. Alucard se le unió de manera furiosa.

Anderson puso bayonetas con trampas explosivas que ayudaron a los vampiros mayores a cazar al enemigo, puesto que este no se había percatado y cayó en varias.

-ANDERSON!-gruñe Alucard-tu turno!

-vamos asquerosos pagano!-gruñe sonriendo mientras arremete con sus bayonetas.

Seras se había vuelto a quedar embobada con la pelea. Se percató que a su maestro lo querían atacar por detrás.

-MAESTRO!-chilla saltando hacia Alucard.

La sombra que iba a atravesar a Alucard se abalanzó directo a la vampiresa. Seras la vio y saltó para esquivarla, lo logró pero el enemigo ya la había tachado.

-es una sombra venenosa-advierte William a su maestra.

-joder-gruñe-Alucard escuchaste?

-claro, Anderson?-alucard saltaba esquivando y atacando

-si!-gruñe peleando codo a codo con su peor enemigo.

Akuma se percató de la pequeña pelea que tenía Seras con una de las sombras de lucifer.

"Tiene control, mucho control" pensó la reina sobre Lucifer.

Observo como una de las sombras se dividió y buscó a Serás por detrás.

-Victoria!-gruñe avanzando a gran velocidad hacia la vampiresa.

La cubre con su cuerpo y las tres sombras que iban hacia Seras se le clavaron profundamente a Akuma como cuchillos.

-Akuma...-los ojos de Serás se cristalizaron.

Alucard las observó con los ojos como platos.

-AKUMA-gruñe.

-JAJAJAJAJAJA-Lucifer levantó el cuerpo de Akuma en el aire-no eras tan poderosa.

De golpe Akuma corta las sombras con sus dientes y se suelta con habilidad.

-lo soy nene lo soy-dice riéndose-Alucard!

El mencionado cae encima de Lucifer y lo contiene. Logra morderlo y ver un poco de sus recuerdos pero Lucifer logra soltarse.

-ya verán-un fuego azul lo envuelve y desaparece. Los Ghouls se hacen cenizas ante la ida de su creador.

-lograste ver algo?-le pregunta Maxwell.

-si-en ese momento Alucard se acerca a Seras.

-estás bien?-pregunta serio.

-si maestro-ella suelta unas lágrimas-perdón.

-no debiste meterte-advierte William.

-estoy de acuerdo-dice Maxwell.

-PERO TÚ NO HICISTE NADA!-gruñe Serás molesta-al menos yo intervine.

-al menos yo respeto mis órdenes-dice apretando los dientes.

-akuma?-William se acercó a la vampiresa.

La vampiresa mayor cayó al suelo.

-Akuma!-Alucard se agacha y la pone en sus brazos. Ambos observaron las heridas, estaban supurando y no se cerraban bien.

-estoy...bien-gruñe Akuma.

-no lo estás-dice Alucard cargándola.

Seras los mira algo molesta y culpable. Sentía que había sido ella la que había arruinado la misión.

Alucard le pasó por al lado cargando a la vampiresa mayor. Le lanzó una mirada de molestia que hizo sentir a Seras mal.

"Que hice...no debí protegerlo" pensó.

-no necesito protección Serás-dice Alucard volteando sutilmente.

Todos se retiran. La vampiresa menor sigue a su maestro con la cabeza baja. Ya llegando a la mansión Hellsing todos se separan a sus respectivos cuarteles y posiciones.

Walter ayuda a Alucard con Akuma. Victoria se dirige a su habitación y se encierra. Quiere llorar pero no lo hace, debía ser fuerte, debía aceptar la culpa.

Pero aún se preguntaba porqué Akuma la había ayudado, que le costaba dejarla y dejar que la hirieran, que iba a perder?

Decidió salir de la habitación y ver cómo estaba. Se acercó con cuidado y vio la puerta medio abierta.

Entro y encontró a Akuma sola reposando en una enorme cama con pilares de madera. Observo la habitación, divisó un cuaderno grueso de cuero encima de una pequeña mesa.

Se acercó a el cuaderno y lo ojeo por encima, vio que eran dibujos, los detalló con cuidado. Habían dibujos de violaciones, de matrimonios, matanzas, entre otras escenas pertubadoras.

-esa es la historia de Akuma-Alucard atraviesa la pared.

-Maestro!-chilla pero luego se tapa la boca.

-no chilles-advierte mirando a Akuma-está durmiendo.

-está bien?-pregunta acercándose a ella.

-si, ya sanará, es fuerte-la mira-no debiste buscar protegerme.

-fue instintivo, quiero dejar de ser débil-admite.

-lo dejarás de ser cuando entrenes y comas almas humanas, eres libre Serás, deberías considerar eso-advierte, luego se sienta al lado de Akuma.

-seguro que solo hay amistad?-gruñe sin pensar antes de salir cabreada.

Alucard no la siguió.

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