Clary
Ambos nos asustamos al escuchar el timbre. Miré a Gonzalo desesperada. Él estiró su brazo hasta llegar a mi remera y me la dio. Rápidamente nos vestimos y saltamos fuera de la cama.
-Pensé que tus padres se habían ido por un mes-
-Es que es así. Igual, no creo que sean ellos. Tranquilo, todo va a estar bien. Vos quédate acá...quieto, que yo me fijo quien es y los rajo de una- Él bufó y se metió en el armario. -O quédate ahí, como quieras-
Bajé corriendo y cuando llegué a la entrada, abrí la puerta. Para mi sorpresa, eran mis abuelos.
-¡Ey! Abuela, abuelo ¿qué hacen acá?- "A estos nos lo puedo rajar tan de una" pensé.
-¿No podemos saludar a nuestra hermosa nieta por su cumpleaños?-
Ellos siempre hacían lo mismo todos los años. Siempre me saludaban un día después porque saben de mis fiestas y no les gusta estar en la misma casa donde haya muchos adolescentes, o niños, o...personas, en la misma casa.
-Claro que sí, pueden venir cuando quieran- Reí nerviosa, no tenía de otra. -Pasen-
Normalmente nos veíamos en algún otro lugar, ya que no tienen la mejor relación del mundo con mis padres, pero estoy segura de que sabían sobre su viaje. Varias peleas han sido por mí. A ellos no les cae nada bien el hecho de que mis padres se acostumbren a dejarme tanto tiempo sola.
-Tomá nena, feliz cumpleaños-
Mi abuela me extendió una caja chica, pero un poco pesada. Al abrirla me encontré con una cámara profesional. Estaba más que sorprendida, era hermosa.
-¡Me encanta! Gracias, enserio-
-De nada, linda- Nos abrazamos. -¿Hola?-
Me alejé confundida al escuchar a mi abuelo. Ambas miradas se dirigían hacia las escaleras. Volteé asustada, y vi a Gonzalo estático en las escaleras, como si hubiese tratado de volver arriba. Estaba segura de que la muerte se acercaba por mí.
-¿Quién es este jovencito?- Preguntó mi abuela.
- Hola. Eh...- Bajó rápido las escaleras, y una vez que estuvo con nosotros, extendió su mano intentando saludar. Mi abuelo levantó una ceja y Gonza bajó su brazo. -Yo soy Gonzalo-
Carraspeé para intentar salir de la incómoda y difícil situación.
-Gonza, ellos son mis abuelos. Mi abuelo Jorge y mi abuela Ilda-
-No sabíamos que tenías novio- Comenta mi abuelo.
-Sí...- Sonreí apretando los dientes. No tenía muchas opciones como para zafar, así que opté por contar la verdad. -Entonces, ¿quieren ir a la cocina? Si quieren pedimos pizza y hablamos mejor-
Ellos aceptan y se dirigen a la cocina. Quería morirme y Gonzalo me observaba con sus ojos abiertos como platos.
-Entonces, me presentaste como tu novio. Okey, okey-
-¿Y qué iba a hacer?- Grité susurrando. -Igual, vos tranquilo y yo nerviosa. Ellos no le van a decir a mis papas, yo me encargo de eso. Pero... capaz que comiencen con las preguntas y todo eso. ¿Estás preparado?-
-Ajá, ya practiqué-
-Buenísimo, vamos-
Nos dimos un beso rápido para darnos aliento y entramos a la cocina.
-Bueno, lo espero. Hasta luego- Mi abuela cortó el teléfono y nos observó con una sonrisa. -Ya ordené las pizzas-
Estábamos sentados frente a frente.
-Y bueno joven, ¿hace mucho tiempo que salís con mi nieta?- Preguntó mi abuelo finalmente.
Nos miramos tratando de encontrar la mejor respuesta hasta que él habló.
-Hace unas semanas comenzamos a vernos y hace poco empezamos a tener una relación oficial-
-Ay que lindo, ¿y cómo se conocieron?- Mi abuela tenía una sonrisa maliciosa, no me sorprende ya que siempre fue bastante protectora conmigo, y le encantaba hacerles pasar un mal momento a los chicos que conocía. Solía parecerme gracioso, pero la relación con Gonzalo podía ser aprobada en libertad o tras las rejas.
-Nos conocimos en una plaza- Respondí. -Yo estaba en mi skate y nos chocamos y... bueno, nos gustamos en ese momento-
-Sí- Gonzalo me sonrío.
No podía darme una sonrisa en un momento así, casi vuelvo a sonrojarme. Ellos nos observaban como tratando de comprender hasta que el timbre sonó.
-Las pizzas- Dijo mi abuelo.
Durante ese almuerzo pasamos un buen tiempo hablando sobre mi cumpleaños, cómo la había pasado y que regalos recibí. Pero mi abuela no sabe controlar su curiosidad. Ya venía oliéndola, se moría por hacer más preguntas. Hasta que lo hizo.
-Y bueno, contanos Gonzalo, ¿cuántos años tenes?-
Me observó dudando y asentí dándole el pase para decir la verdad.
-Tengo 26 años-
Mis abuelos se sorprendieron, pero no mucho. Mi abuela parecía estar feliz, como si hubiera acertado en las teorías que armaba en su cabeza.
-Y además... es mi profesor-
-Que cliché- Dijo mi abuelo casi riendo.
-Ya sé que es muy loco todo esto, pero nos conocimos antes de que arrancarán las clases. Ninguno sabía nada del otro. Y simplemente... se dio-
-Ay nena. ¿Qué les puedo decir? La verdad, que estoy más que sorprendida, pero tampoco puedo juzgarlos-
-Es verdad, con tu abuela nos llevamos 11 años y, más allá de que eran otras épocas, no es nada fácil tener una relación con tanta diferencia de edad, pero yo creo que cuando sucede es porque son el uno para el otro. Y deseo que sea así con ustedes-
Sonreí aliviada.
-Gracias, de verdad. Jamás tuve una relación como esta. Lo único que se es que no puedo tener a Clary lejos de mí, me enamoré y no tengo dudas de que es con quien quiero estar. Haría lo que sea para poder estar a su lado-
Le di un beso en el cachete feliz de sus palabras.
-Eso espero- Dijo mi abuela como amenazando y reímos.
Pasamos el resto de la tarde charlando hasta que avisaron que iban a irse. Pero antes mi abuela habló conmigo aparte.
-Bueno, Clarissa, ya sabes que nosotros te queremos y te entendemos perfectamente, pero tus papás no. Y me imagino que ellos no saben nada, y no me quiero imaginar que pasaría si se enteraran. Te pido que tengan cuidado y desde ya te digo que es un buen chico, lo veo y vos sabes que no me equivoco-
-Gracias, abu- Los acompañé a la puerta y nos despedimos.
-Bueno... creo que ahora te toca conocer a mis abuelos ¿no? Bah, a mi abuela-
-Okey- Reí nerviosa mientras tiraba las cajas a la basura. -Che, les caíste bien-
-¿Y a quién no?- Rodeé los ojos. Se acercó a mi y agarró mi cintura. -No te das una idea de cuanto te amo. Fuiste una revolución para mí-
Me mordí el labio nerviosa, y nos besamos.
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Holis hasta acá el cap...
Espero que les guste..
Les voy diciendo que capaz las cosas Y entre Gonza y Clary se ponen difícil..
Besos Romi🙈❤😙
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Me Enamoré De Mi Profesor #Wattys2020 / Editando
RomansaHola mi nombre es Clarissa Marín, tengo 16 años, soy una adolescente normal, hija única pero no era la típica consentida. Yo amo mi estilo. Me encanta andar en Skete y mis vans. En el cole bien, va me encanta soy la chica que se saca entre 9 y 10, e...