Hola mi nombre es Clarissa Marín, tengo 16 años, soy una adolescente normal, hija única pero no era la típica consentida.
Yo amo mi estilo. Me encanta andar en Skete y mis vans.
En el cole bien, va me encanta soy la chica que se saca entre 9 y 10, e...
Yo no volvía en mi auto, primero porque no iba a mi casa y segundo me llevaba Gonzalo a su casa.
- Te gustó el baile.- habló Gonza ya en el auto.
- Al principio maso pero después se puso bueno. Y a vos? Es tu primer baile como profesor.
Nosotros salimos un rato antes que termine el baile para que nadie nos vea. En toda la noche ni vi a Matteo y Candela la verdad no sabía donde podrían llegar a estar.
- Muy lindo. En mi escuela estas cosas no había. Si tengo que decir algo no son nada igual en nada. Siempre hacen eso de sacar a bailar se los profesores?
- Cómo era? Es algo como tradición en el colegio buscar un profesor y bailar.
- Para empezar usábamos uniforme, los varones pantalón de vestir y las chicas pollera hasta las rodillas. Es todo lo contrario a este colegio. Pero en tema enseñanza uno de los mejores.
- Nada lindo.
Cuando llegamos a la casa yo no daba más del sueño. Mi cabeza explotaba. Prácticamente ya había recuperado toda la memoria pero para controlar todo a la mañana seguro iba al médico.
- Todavía está mi ropa en el rop...- interrumpida.
- Si todavía está, todas las cosas que dejaste están arriba.
- Jajaja bueno. Me voy a cambiar. Después vas a subir?
- Si, amor. Y dormimos juntos.
Subí a si habitación y está todo como siempre. Agarré un pijama, una musculosa y un short corto blanco y negro. Peine mi pelo para hacerme una trensa así dormía mejor.
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Busqué el control y me fui a la cama. Me fijé si había algo entretenido en la tele, estaban pasando " Harry Potter y la piedra filosofal" así que la dejé.
De la nada empiezo a escuchar ladridos fuertes. Y veo entrar por la puerta a Lara estaba enorme bueno bastante grande, atrás venía Gonza con unos tostados y agua que las dejó en la mesita de su habitación.
- Está enorme, la tuviste todo este tiempo?
Yo no paraba de darle caricias y ella algunos besos. Era un poco bruta, capaz la emoción.
- No, no iba a poder, estuvo en una guardería se perros yo la iba a ver tres veces por semana. Hasta hoy, la fui a buscar y la dejé en el fondo con los salchichas.
- Está hermosa, de verdad gracias por cuidarla.
- Era lo mínimo que podía hacer, amor.
Gonzalo sacó a Lara de la pieza y comimos en la cama.
- Me imaginé que tenías hambre.
- La verdad que si, no comí casi nada.
Seguimos mirando la peli, no sé si le gustaba Harry Potter pero se lo veía entretenido.
