Capítulo 11. Solo hay una manera de volver...

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Esto me daba muy mala espina, realmente parecía un demonio con todas estas runas cubriendo mi cuerpo. De alguna forma se asemejaban a las que los demonios de Zeref tenían.

Yo- No me extrañaba que me miraran así entonces -guardé mi capa de vuelta al armario y me tumbé en la cama.

Ahora me preguntaba cuándo aparecieron estos cambios. Puede que fuera durante la pelea, o incluso después.

Ahriel- Luan querida, sé que estarás confusa ahora mismo sobre las runas en tu cuerpo.

Yo- Pues si, ¿me podrías decir que me está pasando?

Ahriel- Esta es la primera etapa.

Yo- ¿Primera etapa de qué? -me estaba empezando a impacientar.

Ahriel- La primera etapa de la Dragonificación.

Yo- ¿De la Dragonificación?

Ahriel- Eso es, dragonificación. Como dentro de ti no tienes ningún dragón o lácrima como los otros Dragons Slayers tus nuevos poderes te transformarán en un dragón.

Yo- ¿Qué?

Ahriel- Pero te podrás transformar en humana otra vez, justo como Acnologia..

Yo- Ah... -mi instinto me decía que no podía confiar plenamente en Ahriel, pero no sabía muy bien por qué.

Ahriel- Tardará unos cuantos meses en completarse, así que no te apures Luan. Además he recibido un mensaje de Zeref.

Yo- Y ¿qué quiere?

Ahriel- Al ser él el creador de Garleon te permitirá volver sin necesidad de esperar 3 meses. Pero antes quiere que hagas una cosa.

Yo- ¿Qué cosa? -por fin podré volver y recuperar mis queridas llaves.

Ahriel- Tendrás que vencer a los Dragon Slayers: Gajeel, Wendy, Sting, Rogue y Natsu. En el futuro ellos se interpondrán en nuestros planes, lo cual es bastante molesto. Así que cuanto antes termines con ellos mejor.

Planes futuros, eso realmente me hacía dudar mucho de ella. Lo mejor sería hacer lo que me pide para poder tenerla vigilada de cerca.

Ahriel- Ah, por cierto. Como ya habrás podido comprobar eres accesible a todos los poderes de cualquier Dragon Slayer.

Me estaba estresando un poco la idea de tener que combatir con estas personas. Eran muy poderosas, pero tenía que hacerlo si quería volver a ver a mis amigos. A parte, descubrir con exactitud lo que Ahriel se traía entre manos era también de máxima prioridad.

Sting entró de la nada en mi habitación, abriendo la puerta de un portazo.

Yo- ¿Qué quieres Sting?- dije mostrándole la peor cara posible. Él en cambio parecía molesto.

Sting- Llevamos buscándote todos por horas -se peinó el pelo con la mano.

Yo- Ah -no sabía que responder pero sabía que este era el mejor momento para atacarle. Estaba con su guardia baja por lo que un ataque sorpresa ahora le dejaría inconsciente enseguida.

Sting- Quería...-no pudo terminar de hablar ya que le lancé un Karyuu no Tekken en medio del abdomen. Tras el golpe cayó al suelo dolorido.

Quiso levantarse para contraatacar pero se lo impedí, me coloqué encima de él y empecé a pegarle puñetazos en la cara para que perdiera la consciencia. En estos momentos no me reconocía, no tenía control de mi cuerpo, solo veía como Sting dejaba de moverse.

Mi vida como D.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora