Mi vida como D.S.

Capítulo 36. Aloys.

Me suena haber leído o escuchado este nombre antes. Me levanté y dirigí hacia la estantería de libros sobre la historia de la magia.

Tardé bastante ya que tengo muchos y que es uno de los temas favoritos para leer. Entonces me acordé de que tenía una enciclopedia sobre todas las persona que vivieron desde la existencia de Zeref hasta la nuestra.

Era muy grande y muy viejo, me costó sacarlo de la estantería pero cuando lo conseguí lo dejé sobre el suelo encima de la alfombra, desprendió mucho polvo por lo que agarre un pañuelo y me lo puse en la cara.

Con el mismo pañuelo limpié la cubierta del libro para poder leer mejor el título y para que no desprendiera tanto polvo.

Cuando terminé de limpiarlo lo abrí por la mitad y empecé a buscar por la "L".

Había muchos nombre con la "L" por lo que tardé más de lo que pensaba. Cuando me iba a rendir ya por arte de magia vi el nombre de Luan.

Yo- Bingo.

No había mucha información, solo un par de párrafos.

Maga estelar y Dragon Slayer. Consiguió las trece llaves doradas del zodiaco, se la puede reconocer por la marca del zodiaco, una que contiene los trece signos y un dragón blanco en el centro.

Fue una de las magas más poderosas de la historia ya que controlaba perfectamente dos magias muy distintas.

Nunca se la ha visto pero al parecer es una habitante de Garleon y allí todo el mundo la conoce.

Yo- Dios, entonces era una chica.- empecé a dar saltos por la habitación.

Por qué? Porque los magos más poderosos de la historia, excluyendo a la primera maestra, fueron hombres.

Me levanté en busca de más libros que tuvieran que ver con ella. Pero no encontré nada.

Me senté en el suelo al lado de la enciclopedia, que seguía abierta por la misma página que hace unas horas.

Me froté la cara cansada y frustrada. Por fin conseguía una distracción capaz de mantenerme alejada de todo pero no tenía los recursos necesarios para continuar.

Maldecí en voz baja por unos minutos hasta que me fijé en un libro que había encima de mi mesa.

Me levanté, acerqué a la mesa y cogí el libro.

Yo- Glorean.- Leí en voz alta.

Nunca había visto este libro en mi habitación antes, ni siquiera sabía que hacia eni casa ya que yo nunca lo he comprado antes.

Además parecía un libro muy antiguo, las páginas estaban ya amarillas y soltaban polvo con solo tocarlas. La cubierta del libro también estaba muy dañada, era de un papel duro pero ya se había desintegrado por las esquinas.

Yo- Cómo has llegado hasta aquí librito?- empecé a hablar con el libro sabiendo que no podría contestarme.

Cuando iba a abrirlo para ver que contenía se abrió hasta una página en concreto, cuando se paró las otras páginas se pegaron haciendo que no pueda leer las otras páginas.

Yo- Qué raro.- decidí a hacer caso al libro y comencé a leer.

Estaba en un idioma que no entendía, por lo que me puse las gafas de lectura rápida.

Yo- A ver que tenemos aquí.- entonces entendí el por qué el libro quería que leyera esas páginas.

Tenían que ver con Luan.

No había muchas palabras pero se podían ver algunas fotos de una chica rubia, de ojos chocolateados y altura media.

Su cara me recordaba a alguien, a alguien que conocía muy bien.

Yo- No... No puede ser.- cogí el libro y lo puse más cerca de la luz para ver si me estaba confundiendo.- Lu-Chan??

POV ???

El plan estaba saliendo tal y como estaba planeado, la peliazul se enteraría de la identidad de Luan, y querrá saber respuestas.

Ella le dará respuestas, pero no las suficientes. Entonces apareceremos nosotros y le contaremos la verdad sobre lo que está pasando.

???- Todo listo Gadea??- la Diosa se hizo presente delante de mi.

Yo- Si, mi señora.- me arrodillé ante ella.- Ya podemos pasar al siguiente paso de nuestro plan.

La Diosa- Te referirás a MÍ plan.- asentí.- De acuerdo, infiltrate pero como comentas el más mísero fallo o nos traicionas ya sabes cuál será tu final.- asentí de nuevo.- Será junto a tu madre Lunia.

Con solo acordarme de como me dijeron que había muerto me hizo estremecerme.

No podía morir, aún tenía cosas que cumplir por mi madre.

Yo- Si mi toda poderosa Diosa.- la alabé como signo de respeto.

La Diosa- Levántate, mañana cenaremos con el siguiente paso.- me levanté del suelo y la miré.- Recuerda está conversación si no quieres...- se pasó el dedo por el cuello lentamente mientras hacia el sonido de un cuchillo entrando en contacto con una superficie cortándola.

Dicho esto se fue junto a los guardias que había en la puerta esperando.

Cuando se fue ya me tiré al suelo.

???- Tienes miedo Gadea??- esa voz irritante se escuchó por la sala.

Yo- No, Aloys.

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😱 Aloys es de los malos???

Seguro que a las personas que os caiga bien Aloys me querráis matar.

Gomen gomen.

Me apetecía darle un gran giro a la historia y no sabía realmente cuando añadirlo.

Bueno, nos leemos mañana, si es que publico mañana.

T.G.04