Capítulo 9. Fairy Tail.

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Salí apresuradamente de allí. Echaba muchísimo de menos a mis amigos pero tras ver a Natsu ¿por qué me daba tanto miedo volver a ver a los de Fairy Tail?

Y lo más importante de todo, ¿de quién era esa voz?

Esas preguntas no paraban de merodear en mi cabeza. Por lo que decidí que lo mejor para despejarme un rato era hablar con Virgo. Pero cuando fui a coger su llave me acordé de que no las tenía encima.

Ah, claro. Están en Garleon con Babieca.

Cuando vuelva se va a enterar esa hada de pacotilla.

Estuve un rato andando por los pasillos del gremio, aún no me acostumbro, hasta que encontré una doble puerta. Abrí las dos, dándome cuenta de que había llegado a la parte trasera del gremio. Salí para reflexionar sobre las preguntas que tenía en mente.

Estuve caminando un rato hasta que encontré un banco dentro de un parque. Me senté y me adentré en mis pensamientos desconectándome por completo del mundo exterior.

???- Hola, no te importa si me siento, ¿no?- levanté la vista y me vi a Lissana. Rápidamente recobré la compostura.

Yo- No, puedes sentarte si quieres.- dije con una voz más seria de la que tenía normalmente. Ella al escucharme me miró extrañada pero se sentó igualmente.

Lissana- ¿Por qué llevas puesta la capucha de tu capa?- alargó su brazo para quitarme la capucha. Instantáneamente me levanté del banco.

Yo- Porque para mí es más cómodo así.- me di la vuelta para volver a Sabertooth.

Lissana- ¡Espera!- me detuve al ver que me agarró de la mano.- ¿Podrías decirme al menos si sabes quién es Lucy, o si sabes donde está?- me liberé de su débil agarre.

Yo- ¿Para qué la buscáis?- pregunté un poco intrigada pero era consciente de lo que iba a decirme.

Lissana- Bueno... ella forma parte de Fairy Tail y hace unos meses que ha desaparecido-

¿¡Meses!? Ah, claro, un día en Garleon son 3 meses como en el mundo del Bigotudo.

Lissana- Y como forma parte de nuestra familia la queremos de regreso. No sabemos por qué se ha ido pero... la queremos de vuelta. Sin ella ya nada es igual- la miré a los ojos y vi cómo empezaba a llorar-. Hace poco escuchamos cómo decían que habían visto a una chica rubio de ojos marrones en Sabertooth por lo que hemos venido todos a buscarla -iba a secarle las lágrimas y consolarla pero oí una voz masculina llamando a Lissana.

???- ¡Lissana!- me giré y vi a Natsu corriendo hacia nosotras.- ¿Qué te pasa? ¿La has encontrado?- se acercó a ella y la estrechó cariñosamente entre sus brazos. Creo que notó mi presencia porque se giró y me miró.- ¿Tú no eres la de antes? ¿La del tren?

Yo- Si, y si me permitís tengo que ir a por ese tren.- acto seguido me di la vuelta y me alejé de allí. De camino al gremio encontré otro banco y me senté. Miré hacia el cielo y pensé en hablar con mi madre.

Yo- Madre, ¿por qué me llevaste a Garleon ese día? Pudiste haberlo echo cuando era más pequeña ¿no? Así me habría ahorrado verles tristes.

Ahriel- Lo descubrirás con el paso del tiempo... Ahora no les puedes decir quien eres o sino el plan se irá a la mierda.

Yo- ¿Qué plan?

Ahriel- Ellos son una distracción para ti. Ahora tienes que centrarte en entrenar tus poderes Dragon Slayer antes de volver a Garleon.

Yo- De acuerdo.

Mi vida como D.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora