Mi vida como D.S.

Capítulo 12. De vuelta en Garleon.

Merodeé un rato por los pasillos y algunas salas del gremio. No había mucha gente por lo cual no trataba de aparentar nada. Había recorrido casi todo el lugar, ya me estaba familiarizando por lo que no me perdí en ningún momento.

Entré a la última sala del pasillo que había, no vi nada fuera de lo normal, tenía la misma decoración que las otras habitaciones. Cuando atravesé la puerta para salir escuché el ruido de un jarrón estampándose contra el suelo.

Umm, que raro...

Me acerqué a los restos del jarrón y oí una respiración agitada dentro de un armario cercano. Una risa bastante rara salió de mi boca y me cerqué sigilosamente. Eché un poco de fuego a la madera y en unos segundos se empezó a propagar rápidamente por todo el mueble. Las puertas del armario se abrieron, Rogue salió tosiendo como loco de allí dentro.

Yo- Mira quién estaba allí escondido.

Rogue- Ay mi madre -estaba sentado en el suelo mirándome como un cachorrito- ¿por qué haces esto?

Yo- No lo sé, pero ya lo averiguarás en el futuro- me desvanecí como una sombra hacia él y le pegué con mi Karyuu no tekken. Él lo esquivó y me devolvió el golpe con más fuerza.

Rogue- Sea lo que sea que intentes lograr no lo conseguirás -se fue acercando para volver a pegarme pero le dí un toda la mandíbula causando que perdiera el equilibrio.

Yo- Esto se acaba ahora -le di con todas mis fuerzas en el estómago para luego darle un golpe en toda la cara. Rogue se desmayó instantáneamente.

Ahriel- Qué bien hija, lo conseguiste antes de lo que pensábamos todos.

Yo- ¿Cuándo podré volver?

Ahriel- Espera un momento por favor.

Me senté en el suelo cerca de Rogue.

Necesito saber qué me está pasando ya de ya.

De la nada apareció un remolino en frente de mí, y de él salió un ángel bastante familiar.

El ángel- Luan...

Yo- ¿Quién eres?

El ángel- Soy Lunia, la consejera de la reina Ahriel y necesito que vengas conmigo para llevarte de vuelta a Garleon -me tendió la mano para que me levantara.

Yo- Pues vámonos a Garleon.

Lunia- De acuerdo, atravesemos el portal antes de que se cierre.

Me agarré fuertemente a su mano, me sentí muy rara al ver lo que estaba pasando dentro de ese portal. Los colores de la sala empezaron a mezclarse, y los muebles cambiaron de forma como si fueran plastilina. Me estaba mareando y sentía arcadas, miré a Lunia para ver si estaba igual que yo pero ella estaba sonriendo sin inmutarse por lo que estaba pasando. Sentía que me iba a desmayar hasta que por fin salimos de allí.

Lunia- Siempre pasa eso la primera vez pero ya te acostumbrarás.

Cuando ya me recuperé del mareo y de las ganas de vomitar me fijé en el paisaje que había alrededor nuestro.

Estoy de vuelta.

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Siento mucho que sea taaaaaaaan corto pero es que ya no me llega la inspiración.