Mi vida como D.S.

Capítulo 32. Inesperado.

POV IGNEEL

Iba todos los días a Magnolia, vestido de incógnito para que no me descubrieran, para vigilar todos los movimientos de Lucy.

Realmente no quería tener que hacer esto pero veo que no podré ayudarla como tuve planeado.

Tendré que seguir las órdenes de la Diosa si no quiero salir lastimado o salir muerto.

De verdad quiero hablar y explicarle lo que va a pasar pero si alguien se entera de lo que hago y digo, ya no podré seguir aquí junto a Natsu.

POV LEVY

Después de chocarme con ese señor e ir a casa de Porlyuska me fui directa a Fairy Hills.

Como la puerta estaba cerrada y no contestaba nadie cuando llamaba / tocaba la puerta decidí entrar por la ventana de mi habitación.

No estaba muy alto la ventana pero tenía que coger algo con lo que impulsarme.

Estuve varios minutos pensando en que coger pero después me di cuenta de algo.

Mi magia puede hacer o crear cosas, cualquier material o materia sólida, líquida o gaseosa.

Algo sólido...

Yo- Escritura sólida: Iron (Hierro).- me apoyé en el hierro y me impulsé hacia alcanzar mi ventana.

Suerte que estaba abierta entré rápidamente, cogí demasiado impulso porque al entrar en contacto con el sur y frío suelo, notaba un fuerte dolor en la parte superior de la cabeza.

Yo- Auch, que dolor de cabeza. - mojé un trapo y me lo puse en la parte dolorida.

Aún con el trapo en la cabeza me dirigí a mis estanterías llenas de libros y cogí unas cuantas decenas de libros.

Los tiré al suelo delicadamente, más o menos si se puede decir, y me puse a leer sobre cualquier cosa que hubiera en los libros.

Anatomía de un Exceed, Trucos de magia para aprendices, La vida, Que estás haciendo ahora mismo con tu vida, Como ser mala persona, y millones de libros con títulos raros y no muy prometedores. Pero como siempre digo, no juzgues a un libro por su portada.

En este caso, desafortunadamente, todos eran horriblemente horribles. Y como se puede ser eso? Me preguntaréis. Y yo os diré.

Yo- Ni idea, la vida está llena de sorpresas horriblemente horribles.

No se cuanto tiempo me quede leyendo pero cuando desperté me quede con ganas de seguir leyendo así qur continúe.

Que vida más entretenida y divertida Levy...

Desearía que fuéramos de misión todos juntos otra vez.

Todos juntos...

Dejé de pensar en tonterías y me fui a duchar. Me vestí y salí, no sin antes coger un libro, a tomar el desayuno.

No iría al gremio por lo que decidí ir a una cafetería cerca del parque y del bosque de Magnolia.

La cafetería estaba situada en un lugar hermoso, podías ver los distintos ecosistemas que había, las diferentes plantas y animales.

Era un lugar tranquilo porque no pasaba mucha gente por aquella zona.

Es un lugar muy bueno si quieres paz y tranquilidad, el lugar idóneo para leer.

POV ALOYS

Me había ido de casa después de hablar con Lucy porque entre las hierbas que me dió Porlyuska había una nota que decía que necesitaba ir al cruce entre el bosque y el parque.

Ponía que viniera solo y en cuanto leyera la nota. Sin cuestionarme nada de la nota cogí mis cosas y me largué. No cerré bien la puerta porque estaba con prisas por lo que la dejé abierta.

Además, Lucy ha mejorado en cuanto a la lucha y en el combate cuerpo a cuerpo, seguro que se las apaña si entra alguien no muy majo o cualquiera que la quiera hacer daño.

No me preocupo mucho por ella si ha trabajado tan duro en mejorar, por fin podrá enseñar a esos palerdos lo fuerte que es.

Se ha tomado mucho tiempo practicando en silencio mientras dormía. Se lo toma muy enserio, y eso es lo que admiro de ella. Ella se toma en serio cualquier cosa y yo solo me río.

Me gustaría ser como ella, saber que la gente no te aprecia pero seguir adelante sin marcha atrás para enseñarles lo que se han perdido.

Sin darme cuenta me chico contra un árbol, una niña que pasaba por al lado jugando con un balón se paró y empezó a reírse de mí.

No me enfadé porque me recordaba a como yo era de pequeño. Cuando se dio cuenta de que la estaba mirando dejo caer el balón y se acercó a mí.

La niña- Está bien señor? - hizo u gesto raro como saludo que apenas puede entender.

Yo- Si, gracias por preocuparte.- me agaché y la sonreí.

Se noto un leve sonrojo de su parte, por lo que me reí un poco.

Me despedí de ella y continué con mi camino. Noté que no despegaba su mirada de mi nuca, eso hizo que mi cuerpo arderá sin razón.

Por el camino me di cuenta de que la gente me miraba raro y algunos con miedo.

Qué le pasa a la gente de Magnolia?

Cuando llegué no había nadie todavía, por lo que me senté en el suelo. Estuve un rato observando a las personas pasar, eran pocas pero cada una de aquellas personas podría llenar todo el lugar.

Mi mirada se detuvo en una persona en particular.

Era una chica de cabello corto y alborotado de color azul. Llevaba una cinta roja en pelo que le sujetaba el flequillo. También llevaba puestas unas gafas rojas.

Estaba en una cafetería leyendo un libro de tapa dura color rojo, a juego con su cinta y sus gafas.

Me quedé un rato mirándola embobado, hasta que me di cuenta de lo que hacía.

Despierta Aloys, es solo una chica humana, no puedes permanecer en cosas inapropiadas.

Me abofeteé mentalmente hasta volver a la realidad. Estaba aquí para cumplir mi misión nada más.

Esperé mucho tiempo pero nadie apareció.

Lo único que hacía para pasar el tiempo era mirar en esa chica, y cuando no lo hacía me limitaba a derretir piedras pequeñas para juntarlas y hacer una escultura.

Cuando terminé me di cuenta de que se parecía a aquella chica.

Pero qué!?

??? - Esa escultura es muy bonita. - dijo una dulce voz.

Levanté mi cabeza y me la encontré allí mirando la escultura de piedra detenidamente. Ahora no llevaba las gafas rojas por los que podía ver mejor sus ojos.

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Se me hizo un poco rápido y todo, * se limpia una lágrima *.

Aquí termina la maratón.

Espero que os haya gustado y que me digáis que esperáis de Aloys y de la pequeña Levy.

C.U.

T.G.04