Brave but afraid.
Levi volvió a cerrar los ojos por enésima vez en la noche mientras se escondía entre las sábanas, tratando de conciliar el sueño. Dio vueltas en la cama mientras maldecía entre dientes y se encontró a si mismo varado otra vez en uno de sus tan recurrentes insomnios. Era la tercera noche que no conseguía pegar un ojo, y sabía que intentarlo era en vano, pues siempre acababa sentado al borde de la cama con la cabeza entre las manos.
Se acostó boca arriba y miró el techo por lo que parecieron años, pero tan solo fueron cinco miserables minutos mientras se corría los mechones del cabello de la frente. La noche anterior se la había pasado en la sala principal del cuartel general, bebiendo té negro, mirando por la ventana y preguntándose cuando sería la próxima vez que volvería a dormir como una persona normal. Como era de esperarse, no conseguía encontrar respuesta alguna.
Y fue en el momento que sus ojos chocaron con la madera rasposa del techo que se dio cuenta de que dormir no era una necesidad; Debía hacerlo. Pues a la mañana siguiente tenían una expedición muy importante a los restos del muro María y casi no tenía energías para nada. Aún no sabía cómo conseguía pararse todos los días cargando dos bolsas debajo de los ojos y con los pies en modo automático, pero al parecer su escuadrón ya se había percatado de ello. Sobre todo Petra, que siempre lo miraba preocupada pero se rehusaba a preguntarle algo, aunque fuera un simple "¿Se encuentra bien, capitán?" porque sabía que Levi no estaba con su mejor humor.
Suspiró pesadamente y se levantó casi de un salto de su cama, aún enredado entre las sábanas arrastrándolas junto con él. Por alguna extraña razón la luna brillaba casi con la misma intensidad que el sol, así que a Levi no le hizo falta demasiada luz para ver por donde sus pies descalzos pisaban. Sin darse cuenta, pisó una hebilla de las correas de su uniforme y se tragó un insulto. Era la primera vez que dejaba su ropa desparramada por el suelo y se retractó de haberlo hecho ya que siempre la doblaba y la guardaba en la cajonera de madera que estaba en una esquina de su cuarto.
Eran a penas las dos de la mañana y el sol no estaba ni cerca de aparecer, pero el ya tenían ganas de levantarse y salir de su pequeña jaula. Aun así, se acercó a la ventana y miró hacia afuera sin una pizca de somnolencia en sus párpados. Si por una de esas extrañas razones, conseguía pegar un ojo Levi siempre tenía el mismo sueño. Pero no podía recordar absolutamente nada cuando se despertaba y cargaba con una necesidad irreprimible de correr a buscar algo. Sin saber qué exactamente.
Caminó hasta el librero que se encontraba a un costado de la puerta de entrada a su habitación y miró todos los libros que había en los pequeños espacios entre los estantes. No había leído ni un tercio de todos los libros que tenía allí y es que él no era un gran fanático de la lectura. Pero de vez en cuando se obligaba a leer un poco, no quería ser un idiota sin escrúpulos.
Libros de historia sobre las murallas, historias que no estaban ni cerca de ser reales, fantasía y las reglas dentro de los muros. Soltó un "tsk" de enfado. No había nada interesante para leer, y él estaba seguro que estaría despierto un buen rato. Y justo cuando estaba por rendirse, por tirar la toalla y volver a su cama para volver a intentar dormir, un libro color rojo llamó su atención casi por completo, haciendo que el resto de libros fueran insignificantes a su lado.
Lo sacó lentamente de su lugar, como si sintiera que se desintegraría si no lo trataba con cuidado. Miró la tapa y esta tenía un poco de polvo, algo muy molesto para él. ¿Cómo no lo había limpiado antes? Pero aún así, no se dignó a volver a dejarlo en su lugar y lo abrió en una página al azar mientras comenzaba a leer.
"Se dice que en algún lugar del gélido y extenso universo, dos estrellas de constelaciones totalmente diferentes se enamoraron observándose desde sus lugares, con los ojos mucho más brillosos que su presencia propia y con el corazón latiéndoles tan rápido que era capaz de destruir cualquier asteroide que se dignara a pasar por allí..."
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Young Blood |Levi Ackerman|
FanfictionLevi lo era todo para Jolene. Aun sabiendo que él y su madre la engañaban todos los días de su vida, siendo totalmente consciente que la ausencia de su padre no se debía al tan molesto pretexto de "Está luchando contra los titanes para que podamos a...