Amor Antes que Facción: Divergente.

Capítulo 4.

Tobias.

Bostezo.

No dormí mucho anoche y creo que Tris tampoco. Lo de Max y Eric nos dejó pensando.

Los iniciados están lanzando cuchillos a las dianas. En mi mente clasifico su destreza según los iniciados del año pasado, de la generación de Tris. Están desde Al a Tris. O algunos burlones Peter que me enferman.

Han pasado pocos días, pero ya les he sacado el rollo a todos.

Katrina es una arrogante total; cree que lo sabe todo y se cree superior. Isabelle es su mejor amiga y es igual a ella.

Horton e Inés están muy enamorados. Se pasan todo el día dirigiéndose miradas y haciéndose ojitos. Sin embargo, ninguno tiene el valor suficiente para decirle al otro.

Gabriela, Daniel, Francis y Aurelia son amigos del tipo Peter, Drew y Molly; unos idiotas sanguinarios sin remedio. Se la pasan todo el día burlándose y haciendo daño psicológico a los demás.

Reachele sigue siendo muy callada. Es de esas personas tan adorables que dejas de creerles el cuento de la niña buena, pero a Tris le parece una buena chica. De hecho, la única amiga que tiene es Fátima. A veces, me pregunto por qué ella habrá escogido Osadía si tiene todas las actitudes de Cordialidad. Pero va de primera.

Samuel y Liam son de los más simpáticos. Ambos son hermanos y mejores amigos. Me recuerdan a Uriah y Zeke.

Y Harold, Irene y Elisa son otro grupo de amigos. Son muy constantes, ya que les cuesta un tanto. Tienen la típica pinta "ruda" de los osados, pero al tratar con gente son más amables de lo que parecen.

-Tienes que sostenerlo así, Samuel - le digo al chico mostrándole la forma correcta con el cuchillo que tengo en la mano.

Él asiente ligeramente, lo corrige y cuando lanza, da a poco del blanco.

Bien.

-Sigue así - aliento y sigo paseandome por detrás de los iniciados.

Cada vez que me cruzo con Tris, entrelazo nuestras manos sin dejar de caminar y hago como si no les prestara atención (aunque en realidad lo hago más de lo que pienso) hasta que la distancia nos obliga a soltarnos.

Todo va bien, todo en orden. Hasta que ocurre lo que estábamos esperando.

-Para mañana están programadas las primeras peleas - dice con malicia - aunque deberían ser hoy pero... les dejaré el suspenso.

No me molesto en mirarlo. Ni siquiera un poco.

-¿Peleas? - pregunta Inés - ¿tan pronto? Apenas llevamos unos...

-Vamos, ¿Qué les ocurre? ¿Les da miedo fallar?

-Es que no tenemos idea cómo pelear.

-Ese no es mi problema. Sus instructores debieron enseñarles.

《No digas nada. No digas nada》

Claro. Podría abrir la boca y humillarlo si quisiera.

《Están esperando tu error. No cometas ese error》

Tris debe estar pensando lo mismo.

-Bien, ¡sigan lanzando! Esto no es un descanso.

Los iniciados vuelven todos a sus tareas sin titubear, Tris y yo nos paseamos evaluándolos y Eric nos observa.

No dejan de dar vueltas en mi cabeza las peleas de hoy. Estoy seguro que Eric hará algo para volvernos locos y que cometamos ese error.

El punto es que, no sé hasta qué nivel es capaz de llegar. O no quiero asumirlo.