Capítulo 10.

3.6K 202 125
                                    

Tris.

Su toque me eriza la piel de la espada.

Me doy vuelta hacia él.

-Buenos días - digo con una sonrisa.

-Buenos días.

Se acerca para apegar nuestros cuerpos y labios. Cierro los ojos.

-¿Cómo estuvo tu día ayer? - pregunto.

Ayer no nos vimos, nuestros horarios eran muy diferentes. Él comenzó a trabajar en la Sala de Control y yo, cuidando la valla. La iniciación ya había terminado.

-Decente.

-Oh. ¿Pasó algo?

Mira un punto en el horizonte y frunce el ceño.

-Ayer... vi cosas raras.

-¿Raro... cómo?

-Daniel, Gabriela, Francis y Katrina y Eric se han hecho muy cercanos y... salen a menudo de la Sede los cinco. Ayer salieron unas seis veces como mínimo.

-Tal vez trabajan fuera.

-No. Según sus horarios, todos ellos tenían que estar dentro de la Sede trabajando ayer.

-¿Quieres decir que...

-No tengo idea qué es lo que hacen, pero no me da buena espina.

-A mi tampoco - admito. - pero no se me ocurre qué podrían estar haciendo.

-Tiene que ver con Jeanine Matthews, eso es seguro. Eric no hace más que moverse por el camino de la erudita. Los reportes hacia Abnegación han parado por completo y eso es extraño.

-Entonces no tiene que ver con Abnegación. Tal vez tenga que ver con los divergentes.

-¿Eso crees?

-Sí. Digo, ¿qué otra cosa puede ser?

-No lo sé. Tiene sentido lo que dices.

-Tienes que estar más atento que nunca con ellos. Debemos estar alertas.

-Debo informarle a mi hermana. - hace una pausa - ¿Caleb no está en condiciones de entregarte pistas?

Caleb ha cambiado bastante, eso es seguro. Aunque aún no se si es posible que traicione a su facción.

-Lo intentaré -respondo.

-Yo puedo intentar averiguar algo en la computadora de Eric o en la de Max.

-Primero intenta en la de Eric. Es más probable que él tenga algo.

-Bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Bien. - dice - Pero ahora es otra cosa la que me quita el sueño.

Arqueo las cejas.

-¿El qué?

Me rodea el torso con sus brazos y me tira hacia él. Quedo encima de su cuerpo y nos besamos.

-Dentro de todas las posibilidades que tenía, enamorarme de ti era lo que menos pensaba.

Me besa.

-Era imposible que el legendario Cuatro se enamorara de una simple estirada, ¿no? - bromeo fingiendo resentimiento.

Me acaricia el pelo con una ligera sonrisa en sus labios.

-Era imposible que la estirada más valiente de todas se fijara en el arrogante Cuatro.

-¿Y ya no lo eres?

-No - responde seguro - ahora soy solo Tobias Eaton. Nada más.

-¿Y eso por qué?

-Porque cuando estoy contigo no necesito ser nadie más que yo mismo.

Le sonrío enternecida y paso mis manos por su pecho y él las suyas, bajo la camiseta por mi espalda.

-Tu cumpleaños se acerca - comienza luego de un rato.

-Oh. Lo había olvidado.

En realidad, nunca he celebrado mi cumpleaños. Simplemente es algo que no me parece necesario celebrar.

No tiene mucho sentido celebrar algo que no hice yo. Digo, mis padres me trajeron al mundo, la celebración debería ser para ellos.

-Lo vamos a celebrar.

-No - digo - no es necesa...

-Es una afirmación, no una pregunta.

-Pero...

-Vamos, Tris. Prometo que te encantará.

-Es que nunca he celebrado mi cumpleaños.

-Yo tampoco. Será genial. Lo prometo.

Suspiro. ¿Qué puede salir mal?

-Bien - respondo.

No hay nada de malo en ello. Creo.

-¿Y desde cuándo a ti te interesan las fiestas?

-Cumples dieciocho.

-¿Y?

Su silencio se hace presente.

-Eres un pésimo mentiroso, Tobias Eaton.

Sonrie aliviado.

Algo me esconde, eso se le nota. No quiero ni siquiera pensar qué van a hacer ese día. Espero que no sea nada extravagante.

Amor Antes que Facción: Divergente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora