INSECURE [L.S.]

EIGHTH

CONSECUENCIAS

EDITADO 27102019

Capítulo aumentado al doble, continuación "inmediata" del capítulo pasado.
Louis tiene 13 - Harry tiene 15

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| PUBERTAD |

La amistad es una relación afectiva entre dos o más personas, es la relación interpersonal más común que las personas tienen a lo largo de su vida, ésta tiene presencia en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad se crea cuando las personas encuentran inquietudes y sentimientos comunes al igual que la confianza mutua. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.

Jackson y Louis eran amigos, de hecho, el alfa podía presumir ser los mejores amigos, porque para Jack, Louis y Harry eran ya una pareja. El alfa azabache sentía un calorcito en su corazón cuando veía "al pequeño Lou", como lo había bautizado, correr entre los pasillos mientras le gritaba para que almorzaran los tres juntos, le encantaba hacerlo reír con chistes bobos y cuando el omega lo hacía reír hasta doler el estómago. Le gustaba la pequeña conexión que tenían. Era ese hermanito menor que tanto deseo y la vida le había arrebatado. Louis era su salvavidas y lo protegeria con su vida si era necesario.

Flashback

El pequeño Jack siempre fue un alfa inquieto, era un niño muy hiperactivo y aunque sus madres no tenían mucha paciencia según su abuela, nunca lo reprendieron o le hicieron una mala cara al descubrir sus travesuras, todo lo contrario, siempre le explicaban el peligro de hacer algo sin permiso, la importancia de tratar a todos con amabilidad y su mami omega siempre le acariciaba la mejilla antes de tranquilamente decirle lo que había hecho mal mientras le hacía prometer que no lo volvería a hacer.

Él tenía solamente seis años cuando Santa se digno a traerle su tan ansiado deseo de Navidad que había pedido hasta el cansancio los pasados dos años. Gastar su deseo de cumpleaños y Navidad durante ese par de años había sido la mejor decisión de su corta vida. Por fin tendría un hermanito.

-- ¡Jackie! Ayuda a mamá a preparar galletas para mami... -- invitó emocionada la chica alfa. Sus pequeños pies tocaron la alfombra mientras corría escaleras abajo detrás de la rubia platinada.

Jack amaba su casa, sus madres, su vida, amaba ver el invierno desde el enorme ventanal en la sala, los enormes edificios que iluminaban el cielo y las luces de colores en el Empire State, amaba ver desde la azotea de su edificio el Central Park y ver a las chicas caminar con enormes abrigos en la semana de la moda a la que asistía con su mami. La omega tenía ocho meses de gestación y llevaban cuatro años viviendo en Nueva York por el trabajo de su madre alfa. Ella era corredora de bolsa, una muy exitosa.

-- ¿Cómo la llamaremos mami? -- sus manos reposaban al rededor del hinchado vientre mientras su cabeza descansaba en el pecho de la castaña.

-- Mamá Ross y yo hemos pensado en llamarla Kristine, pero aún queremos tu opinión -- sus delgados dedos pasearon entre las hebras del largo cabello del niño.

-- Me gusta Kristine... -- murmuró muy bajo antes de caer dormido con el suave olor de sus madres... su familia.

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Eran cortos seis años para tener una lista tan larga de cosas que amaba, pero Jackson era así, era un pequeño niño que irradiaba amor. Su cosa favorita de la lista, era sin duda la hora de juegos con su hermana, cuando llegaba del colegio corriendo hasta su madre y veía sus pequeños pies sobresalir de la enorme barriga. Ella siempre estaba feliz como él.