TWENTY FIRST

10.7K 544 148
                                    

CURA

EDITADO 14012021

Capítulo aumentado a menos del doble. Louis tiene 25 - Harry tiene 27

La fé es la creencia, confianza o asentimiento de una persona en relación con algo o alguien, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad de aquello en lo que se cree; la fe es un valor protagónico en la vida humana, de relaciona estrechamente con la confianza que nos permite establecer relaciones con otros ya sea un ser humano, animal o algún ente superior.

Harry había tenido esperanza dentro de sí toda su vida, había sido un alfa muy positivo desde niño porque su papá alfa siempre le decía que todos tenían un poco de luz en su interior, pero el que esta luz creciera o se apagara dependía enteramente de nosotros mismos; fue hasta que sintió la necesidad tan profunda y arrasadora de proteger a Louis que esa esperanza se convirtió en fé.

Nunca se cuestionó realmente como es que se había vuelto inquebrantable, solo sabía que él sería capaz de esperar por aquel par de ojos azules tantas eternidades fueran necesarias, no necesitó que aquel omega le jurara cosas, él ya le creía aún si Louis estuviera mintiendo; había puesto todo de si mismo para que su omega estuviera bien, para que se sintiera fuerte y pudiera levantarse de las caídas, lo había apoyado incondicionalmente y por fin estaba viendo los resultados de aquella espera, porque en el fondo siempre supo que el ojiazul era lo suficientemente valiente y capaz.

Fue para Abril que aquella sensación de paz se instaló permanentemente en aquella casa junto a la primavera. Londres se sentía cálido y soleado, con tardes calurosas y noches frescas.

Perfecto para una parrillada en jardín. Según el alfa.

Aquella tarde se sentía especial, tan llena de amor, con los padres de ambos chicos dentro preparando un asado a modo de celebración.

Vale, pero es que han celebrado cada fin de semana desde que se enteraron del bebé. El omega no estaba muy convencido de que aquella fuera una celebración.

El bebé solo es una excusa para reunirse a comer carne y hablar de sus días de pesca...

Todo parecía como sacado de un comercial de televisión, tan armonioso, todos felices y sonrientes, con aquel pequeño omega de piel canela con un creciente bulto en su vientre, bajando las escaleras bufando molesto mientras su alfa venía detrás con los brazos estirados, tratando de alcanzar la pequeña barriga del ojiazul.

Instintos. Defendió complacido el omega.

¡Harry no estoy invalido! Puedo cambiarme perfectamente yo sólo, gracias — el silencio y la paz que reinaba hace unos segundos, fue interrumpida por la discusión entre la pareja.

Hormonas. Contradijo el alfa.

Jay sonrió enternecida, no importaba que tanto se esforzará Louis por parecer amenazante, Harry siempre iba a inclinar la cabeza y decir que el omega tiene razón, para después sonreír como el idiota enamorado que era.

¡Lo se, Lou! ¡ya se! Sólo quería ayudarte... — el alfa arrepentido se acercaba inocentemente tocando el estómago de su pareja que bufaba aún molesto.

Instintos mata hormonas. Se defendió el alfa.

Anne y Jay se miraron de reojo entre sí, completamente felices y es que ellas esperaban que sus hijos fueran pareja, prácticamente desde siempre. Claro, ignoraban todo el esfuerzo que había detrás de aquella relación tan estable, creían que aquello era un cuento de hadas, como si la diosa Luna solamente hubiera decidido que ellos dos debían estar juntos y así sin explicación alguna se habían reconocido como destinados el uno al otro.

INSECURE [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora