INSECURE [L.S.]

EIGHTEENTH

CURA

EDITADO 11122020

Capítulo aumentado a menos del doble.
Louis tiene 23 - Harry tiene 25

El duelo es el proceso natural y necesario de adaptación a una pérdida, se trata de un periodo de tiempo complejo que busca llevar a la completa aceptación y equilibrio de la vida después de algún suceso que impacto negativamente, una pérdida.

Siendo parte de esta superación la decisión de enfrentar la pérdida tomando el suceso como una situación que "tenía que suceder" y como parte del proceso de la vida, donde sentir dolor es necesario ya que nos lleva a convivir con los recuerdos y experiencias, al mismo tiempo intenta contestar las preguntas que buscan hacer de la pérdida una experiencia más llevadera; involucra todas las facetas del ser humano, no sólo lo emocional, sino también lo cognitivo, lo conductual, los valores y el significado profundo de identidad. En conclusión, el duelo es un camino tortuoso que en ocasiones puede confundir, y donde es normal sentirse perdido.

Louis vivía un periodo de duelo que aún no lograba identificar, sentía desconsuelo y una inmensa soledad sin lograr encontrar la razón, su alma se sentía seca y marchita, solamente cobrando un poco de vida en compañía de Harry. Se sentía como un pequeño satélite orbitando al rededor del sol, solamente brillando gracias a esa enorme estrella que permitía a la vida crecer.

Su sol era Harry. Él existía en su totalidad por él y para él. Y tenía miedo.

No podía recordar cuando empezó realmente, solo sabía que un día despertó y las ganas de levatarse de la cama no estaban, no tenía ánimos de ir al trabajo ni tampoco de regar el jardín, en su lugar había un sentimiento pesado en su pecho que no le dejaba respirar.

Era miedo.

Miedo de perder, de no ser suficiente, de intentar tantas veces y fallar en todas. Porque Harry se merecía lo mejor y si bien él no lo era, se esforzaba a diario por serlo. Pero a veces la tristeza le llenaba el cuerpo y se preguntaba si valía la pena perderse a él por mantener a Harry a su lado... la respuesta siempre era la misma.

"Harry merece todo y yo voy a dárselo"

Era en esos momentos de incertidumbre donde Louis le lloraba a aquella versión de él mismo que no era tan malagradecido, que tenía ese brillo y lucidez que sólo el primer amor puede darte, dónde se sentia lleno de vida, porque tenía ese optimismo de perseverar, porque se sentía feliz de sus logros y de compartirlos con el alfa. Su alfa.

Extrañaba a esa versión de él como el mismísimo infierno, lo añoraba tanto que dolía. Porque en ese momento de su vida el no se sentía feliz del todo, había una pequeña espina en su corazón que le recordaba todos sus defectos a diario, se sentía de nuevo como ese muchacho ingenuo y perdido que era señalado por todos por ser un omega varón. Y se lo recriminaba también, porque ya había sanado.

¿Seguro?

Porque ya había cerrado aquella cicatriz de una vez por todas.

No creo.

Porque era el jodido Louis William Styles y la supremacía que aquel nombre desprendía daba a entender todo el poder que un omega podía llegar a adquirir con los años y experiencia. ¡Maldición! Louis era lo mejor de lo mejor reconocido a nivel nacional. Entonces ¿Por qué no se sentía así? ¿Por qué se sentía incompleto? Ambos estaban llenos de inseguridades pero no eran capaces de hablarlo por miedo.

Vaya par de idiotas que nos tocaron eh ¿Boo?

Definitivamente, Hazz.

Pero ¿Qué indeguridades podía tener un alfa como Harry? Si todo el mundo sabía que aquel rizado era muy agradecido con lo que tenía, a menudo se preguntaba que es lo que había hecho bien en otra vida para merecer todo lo que tenía en esta. Sentía que su vida había logrado el objetivo que tenía. La felicidad. No podía ser inseguro cuando: