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EDITADO 21012021

Louis tiene 9 - Harry tiene 11

La esperanza debida
By La oreja de Van Gogh


Fue un cálido viernes el día que Harry recibió la noticia más hermosa a sus cortos once años, el inicio de la primavera se hacía presente con tardes muy calurosas, el sol quemaba la piel en cualquier momento del día y provocaba bochornos a cualquiera.

El verano iba a ser el infierno.

Harry recuerda perfectamente el momento, claro que lo hace porque el descanso de primavera había comenzado hacía apenas unos días y había tenido muchas tardes en la piscina, noches en la game room, mucha comida chatarra y sobre todo, mucho tiempo con Louis. Aquel día sus padres contestaron el teléfono a mitad de la noche, el había sido arropado luego de ver un par de películas de acción con su padre y luego lo único que supo fue sus padres estaban haciendo un montón de llamadas más a médicos y enfermeras en el hospital donde Chris se atendería.

Fue uno de los mejores momentos en toda nuestra vida.

Christopher era el omega de su hermana, se habían conocido en un viaje que la alfa había hecho a los Estados Unidos y seis meses después estaban saliendo a distancia; ese omega tan amable y carismático ahora estaba en labor, estaba por darle su primer sobrino y Gemma estaba como perro con rabia fuera de la sala de emergencias.

Jaja, papá siempre ha dicho que no sabemos comportarnos en situaciones de emergencia.

Sabía que seguramente estaba gruñendo a las enfermeras y tratando de no matar a los doctores por tocar a su pareja; su madre había dicho algo sobre la fuente rota del omega mitad de la sala y como no podrían hacer nada por la enorme distancia entre Londres y Doncaster, así que no podían hacer nada más que tranquilizar a su hija por teléfono. Harry había escuchado a escondidas desde su habitación, emocionándose como omega enamorado ante las buenas nuevas. Sería tío.

Su hermana tendría un bebé hermoso, regordeto y completamente adorable; un bebé al que consentiría, un cachorro al que malcriar y enseñarle travesuras.

Que empiece la diversión.

Una semana después, justo antes de entrar al colegio de nuevo, había un nuevo Styles en la familia y el pequeño alfa iba con sus padres y un muy somnoliento omega a visitar a su hermana, era un viernes por la noche, querían pasar todo el fin de semana con el nuevo bebé.

Eran cerca de las siete cuando llegaron a Londres, la noche era joven y clara en la capital del país; gente iba de un lado para otro, había bares en su punto y parejas por aquí y por allí. Recorrieron el centro de la ciudad admirando el espectáculo de luces por todos lados desde el auto, Harry podía sentirse satisfecho de sólo ver al pequeño a su lado, emocionado y admirado de la belleza a su alrededor; incluso las estrellas estaban mas brillantes de lo que recuerda.

Salieron de la ciudad por unos cuantos kilómetros, llegando a la zona residencial más exclusiva, la mansión imponente y elegante se dió a conocer en medio de las demás. Para cuándo entraron Chris descansaba tranquilamente en un cómodo sofá, según Gemma recuperando fuerzas antes de tener que levantarse a alimentar al pequeño... De nuevo.

Aquella alfa, como buen padre, cuidaba de su cachorro que dormía a sus anchas enmedio de una pequeño colchón improvisado en la cena sala.

Mira que pequeño es... — susurró Louis en el oído del rizado, la emoción de su voz le emocionó junto al cuidado de su tono para no despertar al bultito de cobijas que removía las manos y succionaba de su pulgar.

INSECURE [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora