INSECURE [L.S.]

Gemma How are you today?

Este extra fue rifado en el capítulo veinte y la ganadora eligió el tema y la pareja, por lo que será la única parte demás en la historia hasta nuevo aviso.

Extra dedicado a: syflaw

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Gemma siempre supo que no era un alfa normal, siempre tuvo la sensación de vivir un papel que no le correspondía, que había nacido quizá en la jerarquía equivocada. Era tímida, algo amable para ser un alfa, tenía un olor delicado y tenía a raya sus instintos.

Ella no cree que es alfa pero yo si.

Tenía quince años cuando se enamoró por primera vez, cuando sintió lo que era tener un corazón roto; su nombre era Clara e iban en la misma clase de ciencias, ellas habían sido compañeras durante un año, pero nunca tuvo la valentía suficiente para pedirle una cita, porque ella era una omega preciosa de ojos color miel y rizado cabello rubio, tenía una sonrisa tan amable... de hecho todo el mundo pensaba que lo era. Hasta Gemma.

Mi humana era distraída, le dije cientos de veces que ella me daba mala espina.

Ella pertenecía a la clase popular del colegio, mientras que Styles era un ratón de biblioteca, siempre aislada, estudiando, sacando buenas calificaciones.

Definitivamente no encajaban.

No encajaban porque ella era manipulable y Gemma muy inocente.

Ocurrió una semana antes del baile de primavera, abrió su casillero como todos los días y de este cayó aquella nota doblada en forma de una flor, al abrirla leyó aquella propuesta que le cambiaría la vida para siempre.

La omega que le gustaba la estaba invitando al baile.

Con una sonrisa escribió una repuesta positiva antes de caminar hasta el casillero de la chica para entregarle la carta, los nervios le hacían temblar las piernas en cada paso que daba mientras veía a lo lejos a aquella omega esperando con una sonrisa ansiosa y emocionada, tomando con sus dedos aquella falda del uniforme de porrista mientras miraba la punta de sus tennis.

— Ho... Hola — Dijo apenas estuvo a una distancia prudente.

— Hola Gems — sus ojos la miraron con un brillo que emocionó a su alfa interior — ¿Cómo te va? —

— Bien... ¿Y a ti? —

— Excelente ¿Tienes algo para mí? — con dedos temblorosos le extendió aquella hoja y luego la sintió abalanzarse sobre ella — Nos vemos en el baile entonces... —

Aquel día Gemma caminó con emoción hasta su casa, silbando una vieja canción de los Bee Gees. Las cosas iban de maravilla.

La alfa compró un hermoso vestido de tul color lila, había perdido tres horas en el mall junto a su madre hasta que uno llenó por completo sus expectativas. Se negó a dejar que su madre lo pagara y gasto los ahorros de su último trabajo de verano como pasante en la editorial.

La ocasión lo ameritaba. La omega lo valía.

Me gustaba más la cazadora de Gucci pero tú querías ese horrible vestido.

Cuando la noche tan esperada llegó, condujo hasta el colegio el Cadillac que su padre guardaba celosamente en el garage, luego de rogar por un permiso. Llevaba entre sus manos una caja de cristal que contenía aquel ramillete que su madre había escogido en la florería.

Rosas rojas. Cómo ella, como Clara.

Yo odio el olor a rosas.

Esperó en aquella mesa por media hora, mirando a las parejas bailar y dándose cuenta de que si no fuera por la omega invitándola a tal evento, ella no se presentaría a algo tan aburrido y cliché. Esperó con paciencia hasta que la vio entrar, emocionada tomó aquel ramillete de la mesa y con una sonrisa se puso de pie lista para recibir a su pareja.