Quédate por siempre waxo

Chiquitín kakú is back

Me dolía la espalda de lo pesada que iba la mochila. Mejor me hubiera coprado una maleta, es más fácil para cuando te vas de casa a vivir tu vida independiente.

Ya tengo 20 años y aunque mi mamá diga que me seguirá viendo como un bebé tenga la edad que tenga debo independizarme. Recibí un par de wates, pero weno.

Toqué el timbre. El arrendador me estaría esperando para hacer el contrato, si me dice que no le voy a sacar la chucha porque me pegué el miedo pique y mi espalda está echa pico. Tranficando rimas.

Como 5 veces toqué el timbre para que se escuchara un agonizante "ya voy". De seguro estaba durmiendo o corriéndose la paja. Que lindo, la casa edionda a paja. Voy a llevar a este weón a la jueza.

"Arrendatario demanda a su arrendador por dejar la vivienda pasada a paja antes de que este la habitara"

Lo único que llevaba de tela era una toalla alrededor de su cintura que tapaba a su amiguito. Su cabello rubio mojado cayendo por encima de los ojos y el pecho con algunas gotas que caían del cabello.

Debo ser fiel, no lo mires tanto, Jungkook.

-hola -me sonrió- no pensé que llegarías tan temprano.

-aquí estoy po -reí nervioso- hola

-salúdame como la gente, mierda ¿Desde cuándo tan cohibido conmigo?

Tomó mi cara con ambas manos y me plantó un beso en los labios. No me hagas esto ahora que solo estás en toalla, idiota.

-delicioso -lamió sus labios- como siempre,¿ya te se pasó la vergüenza?

-es difícil sabiendo que estás en toalla.

-is difícil sibindi qii istis in tiilli -me imitó- me hay visto hasta el hoyo y ahora te da vergüenza.

-Jimeno culiao, te van a escuchar los vecinos, cállate -entré a la arrastra al interior de la casa.

Jimin, chucha... digo, mi arrendatario cerró la puerta y se acercó rápidamente a mí.

Me era raro verlo con el pelo rubio. Me había acostumbrado del naranjo al negro, del negro al castaño y de nuevo al naranjo. Hace solo un par de días que había cambiado al rubio y aunque se veía terrible rico macho azotador metemela toda Jimin te chupo el pene, no me acostumbro tanto.

Hace unas semanas que Jimin se había cambiado de casa. Pasó de un departamento de uno a vivir en uno más grande por Providencia, o sea piensa por favor ¿cómo tan huasa conchetumadre?.

Nada más y nada menos que el Sugar Daddy Sheraton lo ayudó con parte del dinero. Ese wacho de verdad que resultó ser buena persona, de vez en cuando nos invitaba a su casa a cenar. La forma en que nos trataba era con mucho respeto y cariño filial, no lo sé. Parecía nuestro papá como el que nunca tuvimos.

Laura sad.

-¿retaron mucho a mi niñito? -acarició mi mejilla- no debería porque preocuparse mi suegrita, yo siempre te cuidaré -posó sus brazos alrededor de mi cuello y mordió su labio- ¿verdad, wawa?

La escena se estaba volviendo más caliente. No ahora, por favor. Aunque tuviera esa toalla tapándolo podía verlo y sentirlo. ayayai. Se me paró.

-deberías volver al baño, te vas a resfriar -dije nervioso y con la tulita paradita j3j3j.

-¿me estás cuidando, wawa? -sonrió- primero debemos hacer un contrato para que te quedes aquí.

-soy tu pololo, weón, ¿para qué gastar papel en un contrato?

-¿escrito? -se dió vuelta, caminó unos pasos y se sacó la toalla. Pude ver su perfecto traserito redondo frente a mí- yo me refería a un oral.