Quédate por siempre waxo

Panchito oppa

{Jungkook}

-Tenis que ser más cariñoso con tu pololo, po hombre -me decía el Pancho Saavedra en cuanto finalizó la videollamada con Jimin- se van a casar ¿O no? -asentí nervioso- ya po.

-Siempre ha sido igual de pesado -dijo mi mamá uniéndose a la conversación- cuando era chico costaba sacarle una sonrisa, pensé que tenía un problema y los doctores me dijeron que era así po y contra eso no se podía hacer nada.

Siempre dejándome en vergüenza esta señora por la chucha. Que agradable sujeto.

-Vamos a tener que ponerle en el capítulo "Jungkook: su novio es muy feliz" y a tu pololo "Jimin: su novio es muy frío" JAJAJAJAJAJA -rió el Pancho- ¿Cómo se pronuncia tu nombre? Yunkú, Yonkú, Yungú ¿Cómo?

Al menos el Pancho si cae bien po, no tú. Vieja de mierda que llamo "mamita".

-Mejor dime Kuko o Yuncoco -respondí con una sonrisa- es más fácil.

-yUNCOCO JAJAJAJAJA -volvió a reír.

Íbamos a seguir con la conversa en la entradita del restaurante. Pero mi mamá le puso color con que no había almorzado, ni yo, ni el pancho, ni algunos camarógrafos. Así que se rajó con comida mi vieja. Yo, el pancho y un camarógrafo nos sentamos juntos para que siguiera grabando.

Bendito sea "contra viento y marea" que mi mamá me sirvió comida china y no los porotos con riendas que me hacen recagar, literalmente.

-En todos los capítulos salgo comiendo, la gente va a pensar que soy terrible chancho JAJAJA -dijo el pancho.

-Pero te haces un 2x1 con lugares que hablan, puta que oferton -reí mientras me atragantaba con la carne mongoliana.

Mi mamá metiche como siempre vino con su plato y se nos unió en la mesa. Le metía y metía conversa al Pancho mientras yo comía como si me tuvieran encerrado. También le enseñó a comer con palillos, pero no podía.

-Panchito, ¿Quieres más arroz? -le preguntó mi mamá poniéndose de pie.

-Me gustaría, pero si sigo comiendo no me va a quedar el traje para la boda JAJAJAJAJA -comentó el Pancho.

-le compramos otro ¿Qué tanto?

Tomó el plato del Pancho y del camarógrafo para serviles más arroz. A mí me mandó a la puta diciendo que yo no podía subir de peso porque en cámara me iba a ver más gordo de lo que estaba. Weón, parezco anoréxico, se me notan hasta las costillas y me viene con estas mentiras.

-¿Tu mamá siempre es así de servicial? -me preguntó el Pancho viendo hacia la cocina por si se asomaba.

-Con los invitados no más, cuando quiero más comida o algo me dice "usted tiene dos piernas y dos brazos, hágalo solo". A veces no parezco hijo único -sequé una lágrima falsa de mi mejilla.

-¿Con Jimin es igual?

-Jimin parece más su hijo que yo. Lo ve y se vuelve loca, es chistoso si. Yo creo que por eso lo odio, porque mi mamá lo quiere más de lo que me quiere a mí, ah -reímos juntos- Jimin, si llegas a ver esto, te amo.

-JAJAJA. Por cierto, ¿Cómo se conocieron ustedes dos? Acaso por facebook viste un grupo de coreanos y ahí interactuaron.

-No, nada que ver -reí- fue raro, la verdad... me acuerdo que cuando nos conocimos yo casi le pego porque en ese tiempo él trabajaba para su papá y de la nada viene al restaurante promocionando su negocio. Y yo como "ya, el weón mala onda". Después me enteré que nuestras familias tenían una especie de relación por los negocios y ahí me llevé un poco mejor con él.