17.

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Pasar tiempo con la familia de Mike era la cosa más horrorosa del planeta, todos ellos eran unos estirados, que solo presumían sus autos, sus casas y toda su fortuna. No entendía cómo Mike aún tenía los pies sobre la tierra, si toda su familia vivía prácticamente volando.

—Están organizando una fiesta para todo el fin de semana, probablemente regresaremos el lunes muy temprano en la mañana. No puedo ir solo.

—¿Por qué?

—Mi tía llamó a mamá y le dijo que mi primo Franky es novio de la sobrina del presidente, y mi madre tuvo la brillante idea de decir que yo tenía novia, así que están locos por conocer a la chica. No tenía tiempo para buscar a otra chica.

Dakota frunció el ceño. — ¿Por qué me buscas a mí? Tu madre no me soporta. ¿Por qué no le dijiste a alguna chica de la universidad?

Mike se acercó a ella. — la última vez que llevé a una chica con mi familia, la hicieron sentir tan incómoda, que ella terminó llorando y sintiéndose insignificante, es más, ni siquiera me habla desde ese día. Y tú puedes con ellos, lo sabes.

Ella respiró hondo. —Me importa una mierda lo que piensen.

— ¡Exacto! —Exclamó Mike—. Alguien así estoy buscando. Además, conozco a Franky, se pasará todo el fin de semana comparándose conmigo.

—Siempre lo ha hecho— dijo Dakota encogiéndose de hombros.

Mike asintió. —Tenemos que comprarte ropa.

—¿Qué tiene mi ropa? —Preguntó sin entender.

—Sé cómo vistes, y no es lo que estoy buscando. Tenemos que comprarte ropa muy formal, para que cuando estemos allá y el sol nos esté quemando decir una frase estúpida como Lo siento, creo que vine demasiado formal.

—¿Entonces por qué no vamos informales?

—Porque desde que tengo uso de razón estoy escuchando lo mismo, todos fingen que no saben el código de vestimenta y van con su ropa de diseñador.

—Mike, ¿Cómo puedes soportar a tu familia?

Él se encogió de hombros. —Me he acostumbrado.

—Déjame ver si entiendo —dijo ella, acercándose a él—. me vas a comprar ropa, me vas a pagar y solo tendré que acompañarte a casa de tus familiares en donde habrá habitaciones lujosas, jacuzzy, y comida deliciosa. ¿Dónde está la trampa?

—Te estoy pagando para que seas mi novia, yo me los saco de encima, tú recibes el dinero. Es algo ganar-ganar.

—Ser novios implica que tú y yo... —empezó a decir con miedo de completar la oración.

—Me temo que sí —dijo Mike, mirándola fijamente.

—Más vale que sea una buena suma de dinero si voy a hacer ese sacrificio —dijo saliendo de la casa.

Fueron a las tiendas más costosas del país, estaba algo emocionada, el problema era que Mike se encargaba de buscarle la ropa, ya que él sabía el código de vestimenta de su familia, y lo que seleccionaba era tan horrible. Primero se probó un vestido verde que llegaba casi al piso con tacones color rosa, el segundo vestuario fue un enterizo azul y sandalias, pero el tercer vestuario fue lo peor.

Se miró frente al espejo, tenía un vestido floreado color rosa, un sombrero crema, zapatillas de tacón y guantes. ¡Guantes! —Mike —dijo lentamente—. Esto no está funcionando. ¿Por qué no me dejas un rato a solas y yo misma busco lo que me pondré?

Cuando Mike se alejó pudo respirar hondo. Estaría loco si pensaba que se iba a vestir como una monja. Él tenía dinero, así que no pensó en ahorrar nada, incluso compró ropa interior y maquillaje.

Cuando Mike pasó la tarjeta de crédito, casi sintió pena al ver su cara de tragedia. —¿Segura que todo esto era necesario?

—Iremos a ver a tu familia. Todo es necesario— dijo llevando la mitad de las bolsas—. Necesitaré ir a la peluquería, y créeme que también necesito una tarde de spa, necesito relajarme antes de meterme en la boca del lobo.

—¿Eso implica más dinero? —Preguntó él con los ojos bien abiertos.

—Vamos, Mike. Seremos la sensación —dijo poniéndose los lentes de sol.

—Eso espero —dijo leyendo los artículos de la factura—. Eso espero...

Su padre no estaría en casa ese fin de semana, así que todo marchaba perfecto. Le había explicado a Gustavo el plan y le había deseado suerte, él sabía a lo que se enfrentaría.

Al otro día se levantó temprano, había preparado una pequeña maleta la noche antes, eso le daba tiempo para arreglarse. Llevaba un enterizo de pantalones cortos color blanco, y zapatillas doradas, había comprado una linda cartera rosa que tenía pequeños arcoíris, era preciosa.

Llevaba su pelo suelto, ondulado y su maquillaje era sencillo, de igual forma utilizó lentes de sol, tenía un collar color dorado y llevaba anillos, se sentía como Vanessa Hudgens en Coachella pero más elegante.

Mike cruzó la calle, pero antes de tocar la puerta, ella la abrió. —Lleva mi maleta —dijo mirándose en el espejo.

—¿Qué pasa? ¿No escuchaste? —Preguntó al verlo quedarse parado, solo mirándola. ¿Me veo mal? —Preguntó preocupada.

Él negó rápidamente. —Estás perfecta —dijo alzando la maleta. 

*****

Empieza la diversión LOL

Continuará...

No seas tonto, Mike!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora