62.-OFICIALMENTE CAPÍTULOS FINALES.

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todos empezaron a jugar monopoli, ella no se integró, pero se quedó en medio de todos para que Mike no pudiera llegar hasta ella. Cuando alzó la vista, notó que Mike aun bebiendo su cerveza, no le quitaba los ojos de encima.

Todos estaban concentrados en el juego, excepto mike y ella. Era curioso porque nadie le prestaba atención a ellos. Dakota suspiró. Sería una noche larga, lo sabía.

Lo peor vino cuando su madre se puso a bailar all about that bass, de hecho se sabía la letra. Dakota no sabía donde meter la cara, todos los demás en la sala también bailaban, era un hecho que las cervezas y el vino habían surtido efecto.

—Mamá, creo que... Mamá —la llamó lentamente—. Creo que deberías... —Dana la tomó de la mano y le dio una vuelta—. Mamá, no me gusta esa canción, en verdad... Creo que deberías sentarte.

Dana sonrió. —¿No te gusta la fiesta?

Ella asintió. —Pero creo que me iré a dormir, estoy cansada, hoy ha sido un día duro.

La tía de Andrés se unió a ellos. —Nosotros también nos vamos —dijo despidiéndose de todos, y llevándose a su esposo y a Andrés.

—¿Planemaos algo para mañana? —Preguntó Andrés antes de irse.

—Por supuesto —dijo dándole un beso en la mejilla.

Cerró la puerta tras ellos y miró su reloj. Eran las dos de la mañana. ——Mike, ¿Por qué no te quedas hasta mañana? —Propuso su madre—. Gustavo no está en condiciones para volver.

Y eso era un hecho, su hermano había bebido de más, y estaba tirado en el sofá. —Te puedes quedar en la habitación libre con Gustavo —Dana se sostuvo de la baranda de las escaleras—. Y por favor, ¿Podrían apagar las luces? El sueño me está venciendo.

Dakota alzó las cejas y miró a su alrededor. Era increíble. Encima de que tuvo que soportar a mike, también se quedaba a dormir en su casa. Él la miró y le dedicó una sonrisa, pero Dakota solo maldijo y subió corriendo a su habitación, estrellando la puerta al entrar.

Se desvistió y no evitó sonreír cuando escuchaba que mike trataba de subir a su hermano al segundo piso, pero éste se rehusaba. —Te quiero mucho, hermano —balbuceó Gustavo.

—¿Estás llorando? —preguntó Mike, riendo.

Eso hizo que Dakota tapara su boca, para que no escucharan su risa. Su hermano podía dar un gran espectáculo cuando se emborrachaba.

Despues de unas horas, Dakota cerró los ojos y se acurrucó entre las almohadas, hubiera dormido, de no haber sido porque escuchó cuando mike entraba a su habitación, se desvestía y se metía en su cama.

¿Podía detenerlo? Si, ¿Quería detenerlo? Talvez no.

Sentir su pecho desnudo contra su cuerpo, piel contra piel, hizo que sus pezones se elevaran, aún sin quererlo. —¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó girando, y despues de unos segundos supo que había sido una mala idea, porque sus pezones rozaron directamente con pecho, y mike, pasó su pierna por su cintura.

Él se posicionó encima de ella, entre sus piernas. —Sabes lo que hago aquí —susurró, besándola.

Dakota no se contuvo, y enredó sus manos en su pelo, mientras lo atraía a sus labios. Sus manos vagaban por su cuerpo, gimió cuando la acarició por encima de sus brgas, pero más le gustó cuando las deslizó lentamente por sus piernas.

Él se movió contra ella algunos segundos, presionaba su feminidad con su miembro, pero no la penetraba. —Sabes que vine por ti —dijo deslizando los tiros de su bata, y besando sus pezones—. Vine por lo que es mio.

Ella hizo puño las sabanas debajo de ella, y respiró hondo cuando él se deslizó con fuerza en su interior. Y solo en ese momento, se dio cuenta de lo mucho que lo había necesitado.

—Mike —fue lo único que llegó a susurrar, mientras lo sentía golpear en ella furiosamente, como si tuviera prisa por llegar al orgasmo.

Ambos bailaron a un mismo ritmo, Dakota mordió sus labios al sentir que explotaba en muchos pedazos, él le susurró frases realmente sucias, sin detener su ritmo, y ella volvió a correrse, esta vez al mismo tiempo que él.

—Joder —susurró él, besándola con pasión.

Dakota lo envolvió en sus brazos. —Te extrañé —confesó, sin poder detenerse. Se sentía tan vulnerable—. No te salgas de mi —rogó, mirándolo, con ojos llorosos.

Él besó su frente. —Lo siento —dijo él, con los ojos brillosos—. Lo siento por todo.

Ella acarició sus labios. —No digas nada, por favor. Solo besame.

Y él lo hizo. 

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He vuelto (Pero por poco tiempo) antes no tenía compu, y ahora tardarán 2 semanas en repararla, esperaba acabar esta nova antes de enero, pero creo que no será posible. de igual forma, actualizaré los más que pueda :)

Continuará...

No seas tonto, Mike!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora