No seas tonto, Mike!

48.

Gustavo estaba a punto de enterarse de lo que estaba pasando, e iba a ser de la peor manera posible, porque no solo se molestaría, sino que estaría todo el mundo presenciando el espectáculo.

De repente, su hermano soltó una carcajada, ella miró a Mike, el cual ni siquiera era consciente de que lo había arruinado todo, él solo miraba a Richard como si lo quisiera matar.

Gustavo hizo un gesto despreocupado con su mano derecha. —Vamos, Mike, regresa con Anabela, yo resolveré esto.

Él se quedó en el mismo lugar. —Richard es un idiota.

Gustavo frunció el ceño y se encogió de hombros. —Talvez... Por cierto, gracias por proteger a mi hermana —dijo extendiéndole la mano—. Te quiero, hermano.

Dakota respiró hondo, hasta ese momento no se había dado cuenta de que había estado conteniendo la respiración. Dios, eso estuvo tan cerca.

—Gus, déjalo, está muy borracho —dijo tomando a su hermano del brazo y alejándolo de Richard.

Todos volvieron a lo que estaban. La fiesta volvió a tomar su curso, y ella se mantuvo pegada a su hermano, no quería más problemas, Mike estaba junto a Anabela, ella con Gustavo, y Richard con Tony, todo volvió a la normalidad y eso la reconfortó.

Dakota después de un rato fue por una botella de agua, no le apetecía seguir tomando alcohol, no quería acabar borracha. Fue hasta el refrigerador y destapó una botella de agua, la tomó de golpe y suspiró.

Vio a Mike caminar hacia ella y a Richard seguirlo. Maldita sea. Quería evitarlos, pero no sabía a donde rayos ir, no había una puerta trasera por la cual escapar.

Cuando Mike estuvo muy próximo a ella, Richard lo tomó del brazo, haciendo que Mike se girara enojado, y lo volviera a empujar contra la pared. —¿A qué diablos estás jugando? —Preguntó Mike, mirándolo—. ¿Quieres que te parta la cara, imbécil?

Richard sonrió con malicia. —Ponme un dedo encima y le digo a todos sobre tu relación con Dakota.

Mike bajó el puño y lo miró cortante. —Eres un maldito marica.

Richard se encogió de hombros. —Soy un mejor jugador que tú. Me la voy a follar y tú tendrás que guardarte la lengua cuando me veas besarla delante de todos.

—¿Qué? —Preguntó Dakota sin poder creer lo que había escuchado.

De repente todo se congeló. Los había visto, él sabía de su relación y no solo estaba dispuesto a decírselo a Gustavo cuando le diera la gana, sino que estaba chantajeando a Mike. Las cosas se habían salido de control.

—¿Qué estupidez estás diciendo? —preguntó mirando a Richard.

Él pestañeó algunas veces, ya no tan seguro de querer seguir hablando. —los vi besándose —masculló entre dientes.

—¿y eso qué? No tengo una relación con Mike, además no es tu maldito asunto.

Él parecía brevemente avergonzado. —Dakota, los vi.

Ella se acercó a Richard y lo besó por unos segundos, luego se despegó bruscamente de sus labios. —Te acabo de besar, ¿Significa eso que tenemos una maldita relación?

Richard se quedó en silencio. —¿Sabes qué? Si quieres cuéntale a todos lo que crees que sabes, ¡Adelante! Ve con todos y sé un maldito idiota, pero que sepas que decirles a todos que he besado a Mike, no hará que yo quiera estar contigo... De hecho, me das asco.

En ese momento Gustavo apareció. —¿Sigues molestando a mi hermana? —Preguntó bruscamente—. Joder, no seas un maldito imbécil.

Dakota salió de la casa, ya había sido demasiado drama por una noche. Respiró hondo y miró a la nada, si necesitaba distraerse, definitivamente, la noche había servido para algo.

Había salido de casa, dispuesta a integrarse a o que sea, con tal de no pensar, con tal de hacer borrar de su mente la tristeza, pero no pensó que las cosas se complicarían de ese modo. Al final, había terminado molesta, fastidiada y con ganas de gritar de puro coraje.

Sintió pasos y vio a Mike pararse al lado de ella. —Vaya escándalo, ¿Lista para ir a casa? —preguntó sin mirarla.

Y eso la hizo sonreír, era la sonrisa más sincera que había tenido en días. 

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Es corto, pero prometo subir otro mañana o pasado mañana :)

Continuará...