19.

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Dakota no pudo empujarlo, es decir, eran "Novios", lo normal era que los novios se besaran. Al principio ella lo había hecho porque la tía de Mike había tenido los ojos encima de ella como un halcón.

Pero Mike... él no tenía por qué besarla, no era necesario.

Cuando se despegó de sus labios lo miró con los ojos bien abiertos. Su cara era de total sombro, talvez parecía asustada o aterrada. Sí, estaba aterrada.

—¿Qué hiciste? —Preguntó lentamente.

Él se encogió de hombros. Ella pretendía decir algo, pero una orquesta empezó a tocar en el fondo del inmenso jardín. —Creo que deberíamos bailar.

—Yo... Yo... necesito ir al baño—dijo alejándose rápidamente.

Prácticamente corrió hacia el interior de la mansión, debía de parecer una tonta, pero no podía evitar alejarse rápidamente de él, le preguntó a una empleada la ubicación del baño y cuando estuvo dentro, se miró en el espejo, su cara había perdido el color, eso no era normal.

Se trataba de Mike, es decir ¡Mike! El mismo Mike de siempre, Mike, Mike, solo Mike. ¿Qué diablos te está pasando? ¿En qué lio te metiste? Vamos, ya cálmate, tampoco es para tanto. Solo es Mike, ya se le pasará.

Respiró hondo, quería echarse agua en la cara, pero había dedicado una hora a maquillarse, así que no haría eso, se arregló el pelo, se miró el vestuario, todo en ella estaba perfecto, se veía preciosa, tenía que admitirlo.

Trató de salir, pero se detuvo al llegar a la puerta, tomó el pomo, pero no pudo girarlo, retrocedió y se sentó en el retrete. Esto es un trabajo, relájate. Él te pagará y ambos olvidarían que fueron novios, es más, se reirían de todo esto más adelante. Miró al piso. Solo había sido un beso, un simple beso, tenía que superarlo.

Cerró los ojos y pensó que solo tenía que aguantar otro día más y listo. Todo habría terminado. Ya ni siquiera sabía si podía seguir fingiendo ser su novia, es decir, se sentía extraña teniendo mucho contacto con él, podía sonar ilógico, puesto que había crecido a su lado, pero él siempre había estado al lado de Gustavo, no de ella, no con ella. En el mismo lugar, pero alejados, siempre había sido así, y así quería que se mantuviera.

Además, había una línea que no debía traspasar, ella era la hermanita de su mejor amigo. Y Mike no era su tipo, era extraño y hablaba sobre finanzas, solo su hermano podía seguirle el ritmo, además era un pesado, no quería tener algo que ver con alguien así.

—¿Castor? —Escuchó que preguntó Mike del otro lado de la puerta—. ¿Estás bien? ¿Tienes como una hora ahí?

¡Una hora! Se levantó del retrete y respiró hondo. Dios, no quería salir, no quería hacerlo. Di que tienes diarrea — ¡No diré eso! —exclamó en tono alto.

— ¿No dirás qué? —Preguntó Mike.

—Al diablo— susurró en tono bajo. Este era un trabajo, así que tenía que darle la cara. Abrió la puerta y salió—. Estoy bien —dijo caminando a su lado.

— ¿Quieres bailar? —Preguntó él, tomándola de la mano.

Ella miró sus manos juntas. ¿Eso era necesario?

Se encontraron de frente con Franky y Sandra. —Nunca nos contaste cómo se conocieron —dijo Franky.

—Un parque

—En el cine

—¿En dónde? — Preguntó Sandra confundida.

—¿Por qué no nos cuentan ustedes su historia de amor? —Preguntó Dakota, realmente su cabeza estaba en otra parte, así no podía mentir.

—Mi papá tenía una cita con un exportador de vinos, estaba interesado en el negocio, ese día estaba con él, confieso que estaba aburrido, así que me puse a dar vueltas por el edificio, y entonces la vi... Ella estaba saliendo del ascensor con su padre...

—¡Déjame terminar! —Insistió Sandra—. Ni siquiera lo miré, ese día estaba enojada, porque mi tío prometió llevarme a Aruba con él, y se fue solo, ya sabes, el presidente tiene que hacer viajes de negocios, y solo por eso lo perdoné. Mi padre entró en la oficina de su padre, yo me quedé en la sala de espera, y Franky se sentó a mi lado. Él dijo algo como ¿Cuál es tu nombre? Y yo solo lo miré y pensé Oh, Dios ¿Qué quiere este chico? empezamos a hablar y lo estaba tratando de evitar, porque siempre se me acercan para pedirme favores, pensé que era uno más del montón, pero dijo Estoy esperando a mi padre, me prometió que viajaríamos en la tarde, pero tendremos que posponerlo porque está en una reunión de negocios y le pregunté ¿Quién es tu papá? Y resulta que su papá era el que estaba hablando con el mío.

— ¡Qué locura! — Exclamó Dakota, fingiendo una sonrisa. Miró un segundo a Mike, ¿Lo que había escuchado era real? Porque pensaba que ese tipo de chicas se había extinguido—. ¿Cómo voy a competir con una historia de amor tan bella como la de ustedes?

Sandra tocó su pecho. —Fue amor a primera vista. Pensamos casarnos el próximo año, estamos eligiendo el país de la luna de miel, tenemos que encontrar un lugar en el que no hayamos ido antes. ¿Ustedes planean casarse?

—¿Nosotros? —Preguntó Mike asombrado—. No, no, no— dijo negando.

—Es decir —intervino Dakota al ver que había metido la pata—. No lo hemos pensado, ¿Verdad, Cariño? —Preguntó dándole le espalda a la ridícula pareja y abrasando a Mike.

Él la abrasó de vuelta. —Estamos bien como estamos.

Dakota se separó de sus brazos, vio a Fred acercarse a ellos. —¿Puedo bailar con tu chica?

—No— dijo Mike.

—Por supuesto que sí —dijo Dakota tomándolo de la mano y caminando junto a él. Necesitaba una distracción, y él era el candidato perfecto.

Pasó un día agradable, increíble pero cierto, bailó mucho, y comió de todo, al final del día estaba muy agotada. Mike estaba molesto, además, lo había visto discutir con su madre, él se pasó el resto de la fiesta sentado en un lugar aparte, solo mirando a su alrededor, ni siquiera ella pudo animarlo.

Cuando miró el reloj era media noche, las personas ya se habían empezado a acomodar en sus dormitorios, los empleados incluso tenían una lista organizada de cada habitación y su huésped. Cuando entró a la que le tocaba, no evitó asombrarse, era hermosa, decorada en colores tierras, y la vista era preciosa, pero no solo eso, tenía dos sofás, y baño propio, había un gran plasma y la cama era gigantesca. Era como estar en el paraíso.

Vio que su ropa estaba organizada en el closet. Interesante. Duró dos horas en el jacuzzy que había en el baño. Salió en ropa interior y gritó al ver a Mike sentado en la cama. —¿Qué haces aquí? —preguntó asombrada.

—Esta es mi habitación.

—Estás equivocado, es mi habitación.

—Realmente es nuestra —dijo él aclarando.

—¿Nuestra? — Preguntó sin entender.

—Somos novios, tenemos una habitación para ambos. Pasaremos la noche juntos, es lo que los novios hacen.

***

Se prendió esta mierda JAJAJAJ 

Continuará...

No seas tonto, Mike!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora