Deja Vu

I n t r o d u c c i ó n

Cuando se es un ídolo, la máscara que oculta la verdad cobra un sentido de supervivencia. Si hablas más de lo debido, puedes convertirte en un punto negro en el espacio. Si demuestras más de lo permitido, lograrás conseguir un foco de atención en los demás. Y si das una mirada que no es la adecuada, harás que todo el mundo realice suposiciones que no son correctas... o que no son convenientes.

A pesar de que BLACKPINK y BTS se llevan tres años de diferencia de haber nacido, el éxito les ha alcanzado a las primeras justo después de adentrarse en el mundo del pop coreano, y esto les ha permitido sumergirse con gente que es igual de exitosa que ellas. Ambos grupos se han encontrado en distintas ceremonias de premios, diversas entrevistas y varios programas musicales e incluso han compartido escena en programas de variedades.

Por algún motivo que no es exacto, las miradas de dos de los ídolos más populares del k-pop llegan a reflejar algo más que cordialidad y, es en este instante, en el que ocurre una inesperada situación en los rincones de un after-party que descontrolará la vida de Jungkook y Lisa, y así también, el destino de los respectivos grupos a los que pertenecen.