Deja Vu

6. «Apertura de obsequios»

Su manager Sangwon había regresado de viaje y ahora todas estaban reunidas. Las miembros de BlackPink dejaron lo que estuviesen haciendo apenas se enteraron que su guardiana estaba en su piso.

—Dos cosas —dijo Jisoo, disminuyendo su locura y tomando control de la situación—. Primero, ¡estamos tan felices de que hayas regresado, unnie! Te echamos mucho de menos, estas semanas sin ti han sido un completo suplicio. ¡Tenemos mucho para ponernos al día! Segundo, dinos cómo te ha ido en Yongsan. Esperamos que tu madre esté mejor, le has mandado nuestros saludos, ¿verdad? Como sabrás, nosotras lo hemos pasado algo regular. Nini se enfermó y el ambiente no fue el mejor. Sin embargo, nos alegra que estés aquí otra vez. Sabes que queremos mucho a Bokyung oppa, pero tú siempre serás nuestra manager favorita.

Había alguna clase de secretismo entre Jisoo y su manager, Lisa podía sentirlo. Era como si no quisiesen ahondar demasiado acerca del pasado estado físico de Jennie y esto le dio una muy mala sensación. 

Sin importar que ya se lo había planteado, de pronto concluyó que algo de verdad muy grave sucedió en aquella noche de post-fiesta como para que ni su compañera ni su guardiana quisieran conversar sobre ello.

—Jennie, tú siempre eres muy delicada en todo —comenzó a decir Sangwon con una sonrisilla—, no me extrañaría que lo fueses todavía más cuando estás enferma.

—¡Unnie! —exclamó Jen a forma de queja.

Jisoo entonces pareció defenderle.

—Se está recuperando de a poco, aunque sus manías me están empezando a causar migraña. ¿Te imaginas lo que es levantarte cuando sólo son las cinco de la mañana para calentar un vaso con agua y dárselo a la enferma de la casa? Hoy me ha pedido que haga eso, ¿puedes creerlo?

—Alguna razón muy buena debe de haber para que Jennie lo necesitase —sugirió su manager, alegre.

—¿Para ver si el agua caliente es vomitiva al despertar es una buena razón? 

Jisoo frunció el ceño y todas soltaron una risilla, a excepción de Jen. Pero era cierto. Su compañera se estaba volviendo muy fastidiosa. Esa mañana habían tenido que despertarse debido al ruido que Jisoo tenía en la cocina y el de los perros siguiéndola. Para ellas, el sueño era un casi un privilegio. Veían poco amable que Jen se los quitara así sin más.

Sangwon se puso de pie al fin, dándoles a entender que los reclamos habían terminado por el momento. Ya se marchaba.

—En fin. Sólo he venido a pasar un pequeño rato con ustedes antes de que anochezca, chicas, pero sabed que mi madre está mejor. Desgraciadamente, va a necesitar de más citas médicas por los próximos meses y yo ya no podré ir hasta Yongsan puesto que sabéis a la perfección que se vienen algunos proyectos para ustedes, tanto de forma individual, como en grupo. Vuestro comeback tiene que irse preparando a la mayor brevedad en las próximas semanas. Ya sabéis; concepto, letras, canciones, vestuarios, entre otras cosas más.