Por algún motivo que no es exacto, las miradas de dos de los ídolos más populares del k-pop llegan a reflejar algo más que cordialidad y, es en este instante, en el que una inesperada situación ocurre en los rincones de un after-party que descontrol...
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En su segundo día en Daejeon, por la mañana, Jennie estaba dando dos toquecitos sobre la pantalla de su teléfono para darle más expansión a la imagen supuestamente promocional de la película "It". Lisa la observaba muy atenta y pensaba en algo. Los payasos no deberían de asustar a los adultos, pero estos llegaban a ser espeluznantes la mayor parte de las veces con sus rasgos visuales irrisorios. Se calificaban como monstruos con una plena libertad de andar por las calles y asustar a los más pobres. ¿A quién le gustaba eso de verdad? Pero debía admitir que la caracterización era buena. Los maquilladores y estilistas debieron gastarse muchas horas para dar el resultado que estaban viendo.
—Seguro que este remake ya no dará tanto miedo como la peli original —dijo Rosie entrando en la estancia de su habitación de hotel luego de ducharse—. No creo que sea tan terrorífica. Aunque a saber.
—¿Sabes cuándo se estrena en Corea? —le preguntó Nini.
—Ya se estrenó. Este mes se estrenó, exactamente el fin de semana pasado. ¿Deberíamos ir a verle?
—¡Oh, no! ¿Estás loca, Chae unnie? —Lalisa presentó su mejor cara asustadiza—. ¡No podré dormir si la veo! Esas películas no me gustan.
—No seas aguafiestas —se quejó Chaeng—. Jenquiere verla, ¿no?
—Uy, sí, sólo imaginaros el gore que puede haber...
—Ag, ¡qué asco,unnie! —La palabra asco fue como un eufemismo de "horriblemente asqueroso y nauseabundo" para Lisa—. ¿Cómo puedes pensar siquiera en eso?
—No es tan anormal.
¿A quién quería convencer Jennie con aquella aseveración? Lisa realizó una mueca.
—¿Que no es anormal? Entonces dime quién ve gore que esté en su sano juicio ¡y sin contarte a ti, por supuesto!
Todas rieron. Cuando vio que nadie levantaba la mano para refutarle, Lalisa alzó una ceja y sonrió.
—¿Lo ves, Nini? Nadie ve gore que esté cuerdo.
—Bueno, ¡no es como si lo hubiese dicho porque yo lo viera, tontaza!, pero muchos otros sí que lo hacen... Debe tener algo de interesante, ¿no?
La pelirroja le volteó los ojos de manera despreciativa. Jennie sólo la estaba molestando.
—¡Esas cosas son para gente morbosa nada más! A mí me dan arcadas sólo de pensarlo... Iugk.
—Pues la que decide si iremos a ver la película no eres tú, pequeña Lalisa. ¿Verdad que podemos ir, Chichoo?
Jisoo disfrutaba de su último croissant de jamón y queso. Tras oír su pregunta, se sujetó mejor sus gafas redondas estilo Harry Potter o estilo hippie y dejó la mesita central donde había estado revisando las actividades que se realizarían en el programa. Progresivamente, entonces anduvo hasta donde ellas y se cruzó de brazos por el pecho. Hubo un movimiento muy lánguido con uno de sus dedos en su piel y entonces observó a una de ellas en particular. Su mirada se transformó de pronto a denunciante.
