Deja Vu

44. «Corazón de papel»

—Unnie, perdóname —dijo Jisoo, poniendo los brazos en jarra—. Todo ha sido culpa de Chaeyoung.

Seulgi le consoló con un movimiento de manos sobre su brazo.

—No hay problema, aunque me estuve preguntando qué estabais haciendo. Incluso tuve que preguntarle a Yerim ah si era cierto que era de madrugada. Pensé que estaba alucinando ver el mensaje. Apenas había cerrado los ojos cuando llegó la notificación.

Jisoo se tiñó de vergüenza. 

—De verdad, no sabes cuánto lo siento, unnie —exclamó—. Te prometo que no volverá a suceder.

—Yah, no ha sido tan malo —Seulgi sonrió de oreja a oreja—. Eso me puede servir para contarlo de experiencia graciosa en alguna transmisión.

—¡Oh, no! ¡Te lo imploro, unnie! No lo hagas. No podría con la pena.

—Estoy de broma, claro que no lo haré. Es un secreto entre las dos.

Siguieron intercambiando palabras y sonrisas durante un rato. Jisoo decidió entonces ser seria por un segundo. Acercándose más a su cuerpo mientras conversaban en uno de los pasillos de ese señorial centro nocturno, le habló a su amiga a través de la música:

—Unnie, quisiera preguntarte cómo lo lleva Yerim ah..., tú sabes, por lo que ha sucedido.

Las vivencias simulaban ser sólo sueños, sin embargo, habían sido una realidad. Con el corazón compungido, recordó lo conmovida que se puso cuando se halló con la noticia del deceso precipitado de su sunbaenim, Jonghyun. La noticia había aparecido durante la víspera de Nochebuena. Para todos fue difícil saber sobre este hecho, pero, para ellos, para los que directamente conocieron a Jonghyun, su partida debió implicar algo muy doloroso que Jisoo estaba segura de no poder siquiera describir alguna vez.

—Le afectó sobremanera —replicó Seulgi con ojos muy afligidos—. Era uno de sus mejores amigos y todavía es muy joven para asimilar ciertas situaciones. Honestamente, todas las chicas hemos estado alertas a cualquier señal de que tenga algún comportamiento extraño. No queremos que le pase nada.

Jisoo le apretó las manos.

—Así será —dijo—. No sólo ella, todas vais a estar muy bien, ¿vale? Y aunque ya te lo he dicho, lamento lo que ha ocurrido. Sunbaenim fue un gran artista y su partida ha dejado una pérdida muy grande.

—Me gusta pensar que no hay pérdida, Jisoo yah, porque, tras su partida, él sólo nos ha dejado cosas buenas, y todos hemos aprendido a valorar de mejor forma lo que tenemos.

A pesar del amargo sentimiento, asintió.

—Tienes razón.

—Tenemos que aprender a ser fuertes —dijo su amiga y entonces la observó con mucha fijación—. ¿Tú lo estás siendo, Jisoo yah?

No comprendió esa pregunta tan repentina.

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque es difícil no enterarse de los rumores... Supe lo que se comentó.

Los rumores de Lisa y Jungkook juntos. Cómo podía olvidar.

—A todo se acostumbran las personas, simplemente hemos decido dejarlo estar y no impacientarnos —contestó a veloz manera, como para cambiar de tema muy pronto—. Tarde o temprano las cosas regresarán a la normalidad.

—Pero debe ser complicado para ti llevar la situación por ser la más grande de todas y una casi líder. Es seguro que todo esto te ha causado estragos.