Deja Vu

42. «Confesiones»

"El amor significa compromiso, y el compromiso estriba en una fidelidad y en un absoluto respeto".

Para la tercera semana de noviembre, la conmoción sobre su relación había bajado. YG y BigHit emitieron una rotunda negativa pública hacia esta. Por supuesto, se causó un renovado estupor con la transmisión al aire del episodio de 2 Days & 1 Night donde sus grupos aparecieron, pero las cosas no pasaron a mayores.

Su hazaña al aparecer en televisión fue tanta que casi todos estuvieron en la lista de las personalidades más buscadas y los singles principales de los últimos comebacks de cada grupo quedaron en los primeros lugares de la lista Melon como los artistas con más oyentes en el mes de octubre.

Lisa aún se debatía sobre a qué deidad agradecer por todo lo que estaba pasando. El apoyo de Blink era más fuerte que en algún otro momento que recordase. Como todos buenos guerreros con complejo de padres, sus fans se habían puesto a la tarea de protegerla de todo aquel que tratara de hacer un comentario negativo sobre ella y sobre el grupo en general. De acuerdo con su opinión, sobre todo ella, la maknae, necesitaba ser protegida con uñas y dientes.

Además, Yang Hyunsuk les había otorgado una nueva casa como incentivo de su programa de realidades, "BLACKPINK HOUSE" que, pese a haber iniciado sus grabaciones, no se transmitiría sino hasta principios de enero. ¿Que si estaba feliz por esta razón?, pues sí, y muchísimo. Su CEO estaba actuando más generoso de lo normal después de enterarse de su situación y el que todas sus amigas hubiesen puesto la mano en el fuego para ayudarle. Sin embargo, una persona faltaba en su vida.

Había guardado celosamente sus ganas de echar de menos a Jungkook en todo ese tiempo para no preocupar a ninguna de sus compañeras con sus sentimentalismos. Bajo el entendido de que podían hacerlo en las sombras y en secreto, tenían la libertad de no sentirse temerosos por que alguien les descubriese juntos, pero aun al saberse aceptados por sus empresas continuaron usando como resguardo a la luna y, en lo que contaron de sólo dos veces, de sólo dos míseras ocasiones, se reunieron para demostrarse de forma fidedigna sus deseos de estar juntos sin importar la adversidad que ya parecía alejarse de ellos.

No era suficiente. Ella quería ver a Jungkook a todas horas y sin restricciones. Hubiese pensado que con el destape de su relación a las personas que eran de su confianza el nerviosismo aminoraría paulatinamente y, con mayor hincapié, su necesidad de saberlo suyo se haría menos grande. Pero pasaba lo contrario, se sentía muy apenada. Esta pena se magnificó cuando supo que Jungkook se iría por algunos días a América como parte de sus promociones en el mercado estadounidense. De pronto no lograba conciliar el sueño y concentrarse por completo en sus actividades dentro de BlackPink.

Muchas veces se preguntó si Jungkook presentiría que el sentimiento de saberse sin él la estaba matando. ¿Se sentiría de un modo parecido? Al caer la noche siempre entregaba sus últimas miradas a los regalos que él le dio. Había elegido poner esa figura de plata que le simbolizaba debajo del montón de su conjunto de almohadas, pensando que, aunque se tratara de algo muy tonto, él estaba cerca de ella. Así, la terminal de sus sentimientos no quedaba incomunicada.