The Little Girl Is Gone⌠Supernatural⌡

Capítulo 15

—¿Escuchas todo lo que hablamos con Sam?— pregunta Dean sentado conduciendo el Impala. Molly frunció el ceño desde los asientos traseros y miró al castaño, quien por el momento, era controlado por el ángel.

—No todo.— contesta serio en el asiento del copiloto.

—Intenta no despertar, cuando hablo con Sam, por favor.— dice la nephilim con incomodidad.— La última vez sentí como si estuviera engañándole... de esa otra manera.

Dean levantó las cejas.

—Tenía información de los ángeles, debía decirlo.— se defiende el ángel.— Eso es más importante que Sam y tú mostrándose afecto de una manera que no puedo entender.

—Se llama besar, y es nor-mal.— recalca.

—Bien bien, no más detalles.— interrumpe el rubio.— ¿cuánto falta para que Sam se recupere?

—Unas semanas.

—Hace unas semanas faltaba unas semanas.— habla Molly mirándolo con seriedad.

—Toma tiempo.

El rubio suspiró y con tranquilidad habló:

—Ahora, ¿puedo tener de regreso a mi hermano?

Los ojos del menor de los hermanos se encendieron de un color azul por unos segundos y después volvieron a la normalidad.

—Y es extraño que los ángeles no estén... No sé, creando guerras.— dice Sam como si nada hubiera ocurrido.— ¿No creen?— miró a la castaña y a Dean esperando una respuesta.

Molly se había perdido en lo que había dicho el joven por la interrupción del ángel y no sabía exactamente qué decir.

—Bueno, — duda la muchacha.— bien por ellos.— termina de decir lo último más como una pregunta.

—¿Bien por ellos?— cuestiona Sam levantando un poco las cejas.

—Y bien por nosotros. Más tiempo libre.— defiende Dean.— ¿Tal vez alguna película?

—Sí.— afirma Molly con un poco de emoción. —Wiii...— susurra.

Sam rió y siguió mirando por la ventana. Minutos después el único sonido que se escuchaba era el teclado del celular de Molly.

—Chicos,— llama la joven viendo la pantalla de su celular. Dean la miró por el retrovisor y Sam se giró un poco en el asiento.— encontré un caso.

—¿Sobre?— pregunta el rubio.

—Una profesora desaparecida. Afuera de una escuela privada.

—No escucho la parte sobrenatural.— dice el mayor.

—Una persona no desaparece así de pronto.— se defiende la chica.— ¿verdad, Sam?

Sam abrió la boca para decir algo, pero no se le ocurría nada.

—Vamos, Sammy, no es un caso.— habla Dean.