The Little Girl Is Gone⌠Supernatural⌡

Capítulo 18

—Debo decirlo.— empieza Dean sin quitar la vista de la oscura carretera y con ambas manos al volante.— Molly, no debías involucrarte en esto.

—¿Qué querías que haga? ¿Solo fingir que no estás arriesgando tu vida para matar al maldito que asesinó a Kevin y casi a Sam? Inténtalo.

El cazador suspiró.

—No quiero que...

—Salgas herida, lo sé. Lo he escuchado muchas veces de Sam.— interrumpe mirándolo.— ¿Qué parte de que soy un nephilim no queda claro? No puedo morir.

—¿A qué te refieres con que no puedes morir?

—Esa noche que Sam realizaba la última prueba y Abbadon llegó,—se detuvo unos segundos.— ella rompió mi cuello. Morí, o algo así.

—¿No estuviste en el cielo? ¿No viste a tu hermana, a tus padres?

—No.— niega y aprieta los labios.— Ese es el problema. Quizás al ser una abominación, no puedo entrar ahí.

—Wowow, detente ahí. ¿Quién te llamó "abominación"?— pregunta frunciendo el ceño.

—Lo leí en el libro que había en el búnker, el que no está completo.— responde y exhala para después continuar.— Estoy estancada aquí, Dean. No cielo o infierno, solo nada.

(...)

Crowley sorprendió a Dean y Molly en un bar creyendo que ahí podrían encontrar a Gadriel. La primera reacción del Winchester fue recordarle la advertencia que le había dado, que lo mataría si lo volvía ver; pero como siempre, el rey del infierno les hizo una oferta mayor y los convenció de buscar "la primera espada", aquel arma que mataría lo que sea, incluso a Abbadon. Les contó que al parecer John Winchester la había buscado años atrás junto a otra cazadora llamada Tara, a quién hallaron en una tienda de objetos antiguos. La mujer de aproximadamente cuarenta años, recibía un fuerte dolor en la rodilla derecha cada vez que había un demonio cerca, por lo que apuntó a los cazadores y a Crowley con una escopeta con la idea de que todos ahí estaban poseídos; pero finalmente y después de lanzarle agua bendita, confió en sus palabras y contó sobre un hechizo rastreador de la espada, proceso que jamás realizó puesto que le faltaba un ingrediente, "esencia de Craken", lo cual para Crowley fue sencillo de traer y juntos llevaron a cabo la búsqueda. El mapa donde derramaron el líquido preparado, se quemó hasta solo quedar el lugar exacto de lo que buscaban.

Dean estacionó el impala en las afueras de una casa alejada de las demás, al bajar todos del auto, pudieron observar a lo lejos a un hombre correctamente protegido y equipado como criador de abejas.

—Oh, no. Tenemos que salir de aquí.— dice Crowley mostrando miedo en su rostro.

—¿Por qué?— pregunta Molly frunciendo el ceño.

—En serio debemos alejarnos un mundo de aquí.— repite intentando regresar al auto, pero Dean fue hasta él.

—Ya vinimos hasta aquí, ¿está bien? Terminemos esto de una vez.

—Ese no es un simple apicultor, es el padre del homicidio, es Caín.

—¿El de Caín y Abel?— cuestiona el rubio.

—Sí.— afirma obvio.

—Gomas...— susurra la castaña, cuando quiso volver a verlo a donde se suponía debía estar, pero no divisó a nadie.

—Yo me largo.— intenta desaparecer el rey, pero sintió que algo lo sujetaba al lugar.

—No irás a ningún lado, Crowley.— impide Caín apareciendo delante del demonio.