Capítulo 36

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Sam y Molly entraron nuevamente al búnker, analizando todo lo que acababan de escuchar y ver. Era como si hubieran estado en un largo y profundo sueño, y de pronto Crowley aparece y les da todas esas noticias como balde de agua fría. Es por eso que no obtenían noticias de nada, porque Dean había estado intentando resolver todo solo. Sobre cómo el arcángel y Castiel habían llegado a unírsele, no lo sabían aún, pero primero debían aclarar sus pensamientos.

—¿Dean siendo un caballero del infierno? —interrogó Sam intentando asimilarlo.

—No sabemos si está diciendo la verdad. Es Crowley.

—Lo sé, pero tiene a tu padre y a Cas. Eso dice mucho a su favor.

—Sí, yo... tengo una idea. —dijo Molly — Puedo averiguar si realmente es Dean, o si solo está poseído.

—¿Y cómo harás eso?

—Yo me encargo. Tú intenta llamar a Dean a su celular, quizás Crowley está mintiendo —le indicó alejándose de él y dirigiéndose a uno de los cuartos vacíos del fondo del búnker. —eso espero...






***





—¿A quién desea ver, mi diosa? —preguntó aquella voz grave y con eco, que ya se le hacía familiar. El portal hacia el mundo de los muertos estaba abierto frente a ella.

—D-Dean Winchester —titubeó un poco, no queriendo conocer la respuesta. Si Dean no estaba ahí, significaría que aún está vivo y buscarían la solución para traerlo de vuelta a la normalidad; pero, si estaba ahí, eso querría decir que está muerto, y en ese caso, Molly no podría ayudar. ¿Cómo estaba tan segura de que no podría traerlo de vuelta teniendo un portal hacia el cielo e infierno justo delante de ella? Porque había intentado varias veces hacer cruzar a Beatrice aquel portal, lo mismo con sus padres adoptivos, con John y Mary Winchester, con Bobby, con Kevin, y nunca tuvo éxito. Al parecer resucitar no estaba dentro de su capacidad. Pero su optimismo no se dejó vencer. Sea cual sea la situación, lo resolverían, como siempre lo hacen. Son los Winchester de quien se estaba preocupando, para ellos morir era como un suave pellizco.

Entonces el portal empezó a cambiar de contexto, luego de unos segundos, volvió a mostrarse el mismo oscuro vacío.

—Me temo, su eminencia, que Dean Winchester no se encuentra en sus dominios. —respondió aquella voz.

Molly sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad.

—Está vivo... —murmuró para sí misma.

—Mi diosa Hela, —empezó nuevamente la voz —Dean Winchester es un caballero del infierno, pertenece a su ejército, tiene el deber ser servirle a usted. Puedo mostrarle dónde se encuentra en el mundo terrenal, si así lo desea.

¿Su ejército del infierno? ¿Qué? ¿Dean tiene que servirle a ella?

—Uhm, portal... mágico —empezó no muy segura de lo que preguntaría —No intento ser maleducada contigo, pero ¿a qué te refieres con mi ejército?

La voz empezó a reír, dándole a Molly un poco de escalofríos.

—Mi diosa Hela, encargada de los muertos. Usted podría dominar el infierno si así lo desea, es su derecho. Podría cumplir su propósito como reina del infierno.

Molly quedó boquiabierta y sintió que iba a desmayarse en cualquier momento. ¿¡Ella reinando el infierno!? Odiaba ese lugar, y mucho más a todo lo que saliera de ahí. ¿Cómo podría ella siquiera entrar y dirigirlos? No, no quería eso. Y al parecer, hasta ahora, no lo necesitaba. Así que decidió ignorarlo por el momento. Debía enfocarse en ayudar a Dean.

—Muéstrame dónde está Dean Winchester.

—Como ordene... —aceptó el portal y el vacío desapareció. Ahora se podía ver un bar de nombre "Drunk all day", estaba soleado, luego pudo observarse el bar en su interior. Alguien estaba cantando y los comensales estaban aburridos y abucheando a alguien. Entonces lo vio, era Dean cantando en el karaoke, estaba notablemente ebrio y parecía disfrutar de molestar a las personas. No ha cambiado mucho, pensó Molly.

—Gracias —dijo para luego con un movimiento de manos, desaparecer el portal, dejando a la pared con la normalidad de antes.

Ahora sabía dónde encontrarlo, y cuando estuvo a punto de gritar para contarle a Sam lo que acababa de descubrir, se detuvo. Dean ahora es un caballero del infierno, como Abbadon. Molly empezó a recordar las atrocidades que hizo, las masacres, asesinándola sin siquiera dudarlo, no sentía compasión por nadie. Y si Dean se había convertido en algo parecido, era peligroso, demasiado. No quería arriesgarse a perder a Sam, no podría soportarlo. Así que no vaciló más, no iba a decirle nada sobre el paradero del mayor de los Winchester a su prometido. Iría sola y traería de vuelta al Dean que tanto extrañaba, y liberaría a su padre y a Castiel de las manos de Crowley, cueste lo que cueste.




Wenas wenas 👁👄👁

Molly tiene el derecho de ser reina del infierno, asu makina 🐿

Esa era la "habilidad" que le faltaba descubrir, aunque por ahora lo sabe de manera general.

¿Ya vieron que Molly tiene sus límites? Puede utilizar el portal para entrar al cielo o infierno a su gusto, pero no puede traer a las almas a la vida.

¿Cómo creen que traiga Molly a Dean? 🌝
¿Podrá hacerlo sola? ¿Estará yendo toda impulsiva como su papá Gabe? O ¿tendrá un plan?

Por cierto, aquí les dejo mi segunda cuenta: elKrauly2  por si gustan seguirme por allá 👁👄👁

En fin, ya saben que si les gustó el capítulo sus votos y comentarios son bienvenidos y agradecidos ❤️✨

Nos leemos luego,

Abby
@elKrauly

The Little Girl Is Gone⌠Supernatural⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora