Capítulo 27

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Claire y Alex actualizaron a Molly con la información del caso. Se trataba de tres fantasmas de personas que estaban atadas a un amuleto, uno por espíritu, por decisión propia antes de morir. Eran una secta que creía en la vida después de la muerte, pero de una manera más distorsionada, y ya que su objetivo era la inmortalidad contaba como su motivo para aún quedarse en el velo entre los vivos y muertos. Además, el amuleto les permitía hacer apariciones más seguidas que a un fantasma común y tener más contacto con lo físico que un poltergeist, por lo que podían atormentar a las personas más a menudo y de alguna forma sentirse poderosos. El problema yacía en que, por razones desconocidas, los amuletos resultaron ser pertenencias de algunas personas que solían ir a aquel parque acuático, ¿cómo las obtuvieron? simplemente las compraron en una tienda de antigüedades preciosas, pero lo que las distinguía era el signo de brujería oscura que iba grabado en ellas, el signo que con un hechizo de sangre, les permitía incluso poseer el cuerpo de quien tuviera puesto el amuleto. Otro pequeño inconveniente que se le había informado a Molly, era el hecho de que no sabían si eran collares, pulseras o quizás hasta un reloj, las posibilidades de encontrarlos todos de manera rápida antes del almuerzo, eran bajas. O al menos eso le preocupaba a Dean, cuando la nephilim le contó a través del teléfono.

Ya que aún Jody y los Winchester no terminaban con las compras, las tres muchachas se adelantaron con el asunto. Usaron el auto de Jody para ir hasta el lugar central del caso que quedaba a tan solo quince minutos. Molly al ser la mayor, tomó el mando de piloto, Alex a su lado y Claire en el asiento trasero. Aunque la rubia intentó ganarle a Alex en piedra, papel o tijera por el asiento del copiloto, de mala gana se quedó en el asiento para "niños" o como ella lo había llamado.

No era ni medio día y el aforo estaba hasta el máximo. Niños y niñas corriendo, bajando por los toboganes, chapoteando, adolescentes tomando el sol o jugando en el agua, y algunos padres luchando para colocarle protector solar a sus hijos.

—¿Ya sacamos las escopetas con sal? —preguntó Claire con impaciencia.

Alex y Molly la quedaron mirando.

—No vamos a asustar a las personas, —tranquilizó Molly —No especialmente cuando son ellas quienes tienen los amuletos, los que podrían ser literalmente cualquier cosa. Primero, debemos averiguar cuáles son y destruirlos, pero de manera sutil, donde no nos vean— le recalcó a la rubia— luego, y solo si es necesario, podremos sacar las armas, ¿entendido?

Alex asintió con la cabeza, al ver que Claire no decía nada, le dio un codazo.

—Bien, sí, entendido —por fin aceptó.

—Bueno, debemos mezclarnos, ser sociables y observar. No es tu fuerte, Claire. —se mofó Alex.

—No, no me puedo besuquear con el primero que se me presente, ese es el tuyo —contraatacó.

—Oigan, oigan, no vinimos a pelear ¿Está bien? ¿Y por qué ahora la madura soy yo? —dijo Molly, lo último preguntándose más a sí misma, que para las chicas. —Es tu caso, Claire, enfócate. Alex, no la provoques. Además del calor, no quiero más problemas.

—Eso no será un problema —comentó Alex con una media sonrisa. Molly y Claire la miraron sin entender. —Empaqué ropa de baño para las tres, no vamos a pasar desapercibidas con botas y chaquetas de cazadoras, ¿o sí?

—Tienes razón —aceptó la nephilim. —A cambiarnos, —llevó a Claire de los hombros— vamos.

Entraron a los vestidores y cuando Alex abrió su mochila, inmediatamente Claire y Molly tomaron el mismo conjunto, los únicos shorts y polo sin mangas. Se miraron unos segundos, ¿quién se quedaría con la prenda?

The Little Girl Is Gone⌠Supernatural⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora