La niñita se ha ido.
[Segunda parte de "The Little Girl"]
[#7 en Supernatural 31/01/2021]
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[#14 en Castiel 06/01/2021]
[#449 en Fanfic 13/04/2017]
Publicada el 12 de mayo del 2016
Prohibida la copia parcial o completa...
Hey, solo para decirles que sean Team Solly o Team Dolly, creo que ambos equipos podrán disfrutar del capítulo. ❤️
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Habían pasado dos semanas desde que Sam había encontrado un caso, una mujer asesinó a su esposo a golpes, y aunque no suene a nada sobrenatural, junto a la nephilim fueron hasta el pueblo de los hechos, mientras Dean insistió en quedarse en el búnker para continuar con su investigación. Sam y Molly tenían la teoría de que se trataba de posesiones demoníacas, aunque al llegar al lugar, se reportaron varios casos de personas que perdían el control, y se dieron con la sorpresa que el agua bendita no los incomodaba. Con la ayuda de una anciana, quien ya había visto este tipo de situaciones en el año 1958, descubrieron que los seguidores de Abbadon estaban robando las almas de las personas, para luego convertirlas en demonios y así formar un ejército. A pesar de las dificultades, pudieron liberar las almas que encontraron para que cada una encuentre su cuerpo.
Molly había notado el comportamiento ansioso de Dean, lo conocía, y sabía que lo que sea que tenía, estaba relacionado con la primera espada. Lo veía más empeñado en investigar, casi obsesionado, a veces tenía la mirada perdida en algún punto fijo por varios segundos, e incluso lo vio apretar con fuerza la mesa. Decidió conversarlo con Sam, y ambos pensaron en una solución, que aunque al principio al castaño no pareció agradarle, terminó aceptando.
Dean revisaba una caja de archivos, sacaba documento por documento. Puso la caja a un lado y pareció unir puntos en su mente con otro libro, el cual tomó y leyó el índice. De pronto, vio dos manos interponerse y cerrar de golpe el libro. Levantó la mirada y vio a Molly.
—¿Qué haces? —interrogó el cazador.
—Intento llamar tu atención —contestó la nephilim.
—Ya lo hiciste, ¿y ahora?
—Ahora, te informo que encontré un nuevo caso, está cerca a Kansas... y sí, es totalmente un caso. Está este muchacho que terminó con los iris rosas y obsesionado con otro joven, lo denunciaron, pero él le asegura a los medios que perdió toda voluntad después de beber cierta extraña pócima, de cierta anciana. —contó con misterio para intentar asombrar a Dean. —¿sí lo entendiste? Porque yo lo hice rápido. Repito, sí es un caso, yo creo que es una bruja. Puedo traerte el informe que imprimí...
Dean rio.
—Te creo. —detuvo asintiendo con la cabeza. Molly sonrió —Sam y tú podrán encargarse muy bien de eso, —habló aún mirándola a los ojos, sintió perderse unos segundos, pero luego recobró la cordura y dirigió su atención al libro. —yo seguiré con lo mío.
—No estás entendiendo mi punto —dijo Molly volviendo a cerrarle el libro y esta vez sosteniéndolo en sus brazos. Dean hizo una mueca. —Iremos juntos, como un equipo. —el rubio la miró confundido —Solo tú y yo, ¿no crees que será estupendo?
