54. Hoja en blanco.

323 50 8
                                    

Y aquí estoy otra vez
frente a ti, mi querida hoja de papel en blanco.

¡Oh! querida, eres tan fiel y fría, a veces tan esquiva.

Siento tu mirada
¿tú sentirás la mía?

Si pudieras hablar
¿qué me dirías?

“¿Ya vete a dormir?”

¡Ja! Sí, claro como si eso fuera a ocurrir.

Sabes bien que tengo una idea en mente.

Una idea que me obsesiona, que me acosa; debo acudir, ¡debo escribir!

Pero, ¿qué te puedo decir?

Querida amiga,
ya sabes todo de mí; sabes de mi vida, de mis males, mis temores, mis dolores, mis alegrías,
mis desamores,
mis decepciones,
mis errores,
mis rencores.

Sabes de mi familia,
sabes de desidia.

¡Rayos! En serio sabes todo de mí.

[. . .]

Pues hablemos de ti
¿por qué eres tan callada?

¿Por qué confías en mí?

¿Por qué no guardas mis secretos?

¿Por qué no te burlas como el resto?

¿Por qué me aceptas?

¿Por qué no huyes?

¿Por qué eres tan misteriosa?

¿Por qué le cuentas al
mundo todas mis cosas!

¿Por qué todo lo vuelves poesía?

¿Por qué eres tan fiel y fría?

¿Por qué me acompañas cada día?

Corregido por:
insurance1412

La vida en Poesías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora