Cae la noche,
maldita noche.
Cae la noche,
y llega la penumbra.
Y no me refiero
a la obscuridad,
sino a lo que siento
en medio de mi soledad.
Odio la noche
porque tú te vas,
y yo te empiezo a extrañar.
Me siento solo,
me pongo nervioso y ancioso.
Quiero volver a besar
tus labios rojos.
Quiero verte a los ojos, quiero que acaricies
mi rostro.
Me duermo y te sueño aquí.
Despierto y sólo tu ausencia puedo sentir.
Te necesito oír,
necesito tus abrazos
para vivir.
Maldita la luna,
porque ella sí puede verte.
Maldita la luna,
porque apenas aparece,
tú desapareces.
Sí, lo sé,
tengo una rara obsesión.
No tenerte me causa depresión.
Me siento enfermo
por la abstinencia.
Eres tú la cura
para mi demencia,
eres tú la inspiración
para mi poesía.
La que me alegra
e ilumina todos mis días.
Maldita rutina,
maldita monotonía.
La de tener que perderte
cuando el sol se inclina.
Si tan sólo pudiera verte dormir, cuidar tus sueños
y estar por siempre junto
a ti.
Yo, yo... Sería feliz.
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La vida en Poesías.
PoetryÉsta obra narra y cuenta los dos últimos años de vida del escritor en su peculiar forma de escribir. Se prohíbe cualquier copia completa o parcial. Todos los derechos reservados.
