La vida en Poesías.

120. ¿Hasta luego?

No, lo siento.

Ya no hay más “hasta luegos”.

Ésto es un adiós y punto, debes aceptarlo.

Te conozco,
y ya me cansé de esperar;
sé que tú no volverás.

Ya nos dimos suficientes oportunidades,
ya derramé suficiente lágrimas por ti.

Ya me calle suficiente
para seguir,

incluso me tuve que mentir.

Hasta te pedí que si de verdad sentías algo por mí lo demostraras.

Y sí, demostraste que
no se puede confiar
en ti ni en tu palabra.

Que para ti no valgo nada.

Lo que antes me dabas
y tanto me gustaba,

hoy ya no me es suficiente,

hoy ya me sabe a menos que a nada.

Lo siento.

Aunque no me arrepiento.

Y ése es el problema,

todo empezó con
una pequeña muestra
de cariño.

Pero pasó el tiempo
y yo te empecé a amar cada día más.

Pero tú, no.

Tú no sabes amar.

Tus pequeñas muestras
de cariño...

Guardatelas
para los demás.

No, yo no quiero ser uno más.

No me voy a quedar
al lado de alguien
que no sabe amar.

Lo siento.

No más, ya no más.

Sigue tu camino.

Sé que estás y estarás bien

aunque no estés conmigo.

Y no, no podemos
ser amigos.

Cómo podríamos si tú
para mí nunca estás.

Ya no te volveré a buscar, y sé que tú tampoco
lo harás.

No te quiero molestar
ni estorbar.

Vete,
te dije que ésto pasaría.

Sabía cómo terminaría,
ésta es la historia
de mi vida, y aún así.

Quise soñar con
que eras mía.

Y quizás así fue,
algún día en el ayer,

en un pasado
bastante lejano.

Ése día lo recordaré,
pero nada más.

No puede ser que
por ti me desviva,

y que tú pases de mí
todo el día.

Te borraré de mi ser,
y sé que me borraras
tú también.

Ya no quiero más despedidas, adiós pequeña.
Adiós querida.