43. Amargo sabor.

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Apenas abro las persianas de mis ojos rojos, enciendo el tabaco que me ata y mata.

A ver si así se lleva el amargo sabor de tu recuerdo, negro.

Porque aun no te olvido, aunque lo intento, miento.

Trato de desterrarte de mis recuerdos, pero vuelves como un ente a intervalos, acosando, posando, como siempre.

Todo posee algo de ti y ya pasaron varias horas sin dormir, sin ni siquiera darme cuenta.

Dicen que todo lo malo tarde o temprano se paga; y yo, sigo esperando que venga a cobrarme la señora con su guadaña.

Dicen, que todo lo malo se pasa; y yo, sigo esperando que tu recuerdo al fin se vaya.

Apenas abro las persianas de mis ojos rojos, enciendo el tabaco que me ata y mata.

A ver si así se lleva el amargo sabor de tu recuerdo, negro.

Porque aun no te olvido, aunque lo intento, miento.

Trato de desterrarte de mis recuerdos, pero vuelves como un ente en intervalos, acosando, posando, como siempre.

Todo posee algo de ti y ya pasaron varias horas sin dormir, sin ni siquiera darme cuenta.

Dicen que todo lo malo tarde o temprano se paga; y yo, sigo esperando que venga a cobrarme la señora con su guadaña.

Dicen, que todo lo malo se pasa; y yo, sigo esperando que tu recuerdo al fin se vaya.

Pero siempre vuelve a morderme y roerme desde la entraña, no me extraña.

Soy un presumido,
un malnacido,
un maldito mal parido.

Ya está de vuelta ésta puta depresión,
no tengo más sueños, mucho menos anhelos.

Déjame solo por favor, sólo fue un error;
sólo siento frustración.

Desde pequeño me sigue el mismo sol, el mismo foco; me descoloco,
me desenfoco, y me vuelvo loco.

Debo ser fuego, porque vuelvo cenizas todo lo que toco.

El mismo tema,
el mismo lema,
las mismas letras,
la misma maldita canción.

Vivo enclaustrado, encerrado, encadenado en ésta mi prisión.

Estoy tan acostumbrado, que lo he vuelto una voluntaria misión.

Pero si tienes un problema, las drogas y el alcohol, son la solución.

Me da asco ésta ciudad, ésta sucia sociedad;
siempre he sido un gran pecador.

¿No me crees?

Ven, vamos a mi cama, pedirás repetición.

Señora, señor, nunca dudéis de mí educación,
no hace falta una mente sana, para tocarles el corazón.

Ya no lloro por ésta deplorable situación,

voy a sacar el máximo provecho de ésta depresión.

Apenas abro las persianas de mis ojos, rojos, enciendo el tabaco que me ata, y mata.

Dicen que todo lo malo tarde o temprano se paga; y yo sigo esperando...

Apenas abro las persianas de mis ojos,
y ya pasaron varias horas...

Dicen que todo lo malo se pasa; y yo, sigo esperando que...

Yo no me lleno los bolsillos, lleno hojas, copas y corazones.

Te digo las cosas en la cara, a mí me sobran los cojones.

No soy un actor,
no seguiré tus falsos guiones; soy un cabrón,
sólo mato por mis pasiones.

Ya no sé jugar sin trampas, siempre oculto un as bajo la manga.

No busco verte la cara, busco que, veas lo profundo de mi alma.

La vida en Poesías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora