Escribir ésto me es muy difícil, de verdad.
No sé ni por donde empezar, de hecho no me preocuparé en rimar.
Sólo sé que necesitamos hablar, ya no me puedo callar, me debo sincerar.
Creo que ésto debe terminar.
No merezco tu amor,
no merezco tanta perfección.
¿Cómo pudiste enamorarte de mí?
¿No ves que soy un demente?
¿No ves que me odio constantemente?
No puedo ni verme al espejo, me doy asco en exceso, soy un maldito depresivo.
Tú eres linda, lista y paciente conmigo.
Me detesto por no ser más, por no ser suficiente.
Sin dudas a alguien mejor mereces.
Olvídame, por favor,
me odio y con justa razón,
no merezco tu amor.
No merezco tu lindo corazón.
No merezco ser feliz,
sólo merezco sufrir,
sólo pienso en morir.
¿Cómo pudiste enamorarte de mí?
Soy muy diferente a lo que antes conociste.
Soy un raro,
un subnormal;
nada en mí es normal.
No soy como “él”,
no soy para nada igual;
lloro todo el día y sin cesar.
Odio mi cabello largo y enmarañado,
me avergüenzo de mi fealdad.
Y de mi voz que parece irreal.
¿CÓMO ME PUEDES AMAR!
Nunca me lo dejaré de preguntar.
No me des tu tiempo,
ni tu lealtad.
No soy tan importante,
no soy como los demás.
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La vida en Poesías.
PoesiaÉsta obra narra y cuenta los dos últimos años de vida del escritor en su peculiar forma de escribir. Se prohíbe cualquier copia completa o parcial. Todos los derechos reservados.
