capitulo 12

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Formación.

La puerta del furgón se cerró y el silencio era demasiado pesado y notorio, el rostro de Helena reflejaba una gran preocupación.

- vamos, cambien esas caras, nadie a muerto que yo sepa- dijo Alex -yo creo que tener poderes es algo admirable de verdad- dijo encendiendo el motor -si yo pudiera hacerme de un poder lo aceptaría con gusto para poder ayudarles como se debe-

June tenía la vista fija en el museo, Ada parecía perdida en sus pensamientos, solo Helena contesto. -es difícil todo esto... Tal como dijo Seth, mi poder puede desencadenar una destrucción del mundo-

-Vamos Helena superaremos esto, ya se nos ocurrirá algo- dijo Annabel

Ada suspiró, comenzó a sentirse impaciente, habían grandes diferencias que hacían de esta situación todo un desafío.

-¿de verdad hablan de superar?, Yo como humano creo que aún esto no empieza, aún no tengo al Dios frente a mi, siento como las piezas del tablero se están moviendo pero... Podemos lamentamos y perder, o ver que casilla nos corresponde en este lugar- dijo Alex ya conduciendo por el centro del Cairo

-Alex tiene razón, debo sacar más poder... debemos sacar y aumentar nuestro poder para derrotar a cualquiera- dijo June

-Necesito más información, es obvio que Seth está en el desierto, pero es un área demasiado enorme para buscar, además no sabemos que dioses más se supone que están libres- dijo Ada

-Osea que solo podemos esperar a que vengan a nosotros- dijo Annabel

-O que se maten entre ellos, Seth nunca dijo que eran sus aliados- dijo Helena

-Eso los hace menos predecibles, si todos quisieran lo mismo,. Sabríamos donde quieren llegar- dijo Alex

-Podríamos definir quiénes pelearán con Seth y la forma adecuada de hacerlo- dijo Annabel

-Eso es una tontería, si no sabemos el poder y potencia de un enemigo no podemos hacer una formación de ataque- dijo Ada

Alex suspiró, se notaba que ahí habían dos jefas, una de poder, una de interpol, y sería un caos si no se ponían de acuerdo.
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Seth estaba sentado en la arena, tenía sus piernas cruzadas y miraba el horizonte con el cetro tomado con ambas manos, bajo el cetro de manera horizontal hasta dejarlo sobre sus piernas pero no lo soltó, a su alrededor habían tres figuras de arena y un humano bastante parecido a el.

- este es el límite de mi poder, tres figuras-

El humano se acercó a él y se sentó de la misma manera, ambos vestían ropas blancas y turbantes para protegerse del sol.

-No está mal para estar dentro del cuerpo de mi hermano, Seth-

-deberías mostrar algo de respeto-

-¿quieres que me arrodille ante ti? Dios del caos, no pareces un Dios, el buen corazón de mi hermano te a cambiado y bueno, no veo que quieras destruir el mundo-

-Solo quiero matar a esas chica, para que las terribles cosas de Egipto sigan dormidas-

-Pero si lo haces frente a todos será muy obvio ¿no?, Los humanos normales no entenderán que tu deseas hacer el bien-

-Yo no hago el... "Bien", yo solo hago lo que un Dios debe hacer, proteger a su pueblo-

-Pero asumo que el alma de Dios es más fuerte que la de un humano, así que si te hacen enojar, será mejor que todos se vayan de aquí-

-Asi es, solo espero que los demás dioses que se liberaron entiendan mi postura, y que la acompañen, luego de la exterminación necesaria tendríamos que ver cómo gobernar de una manera que haga sacar el máximo el potencial de los humanos-

Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora