Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)

capitulo 29

Guiza

Para ser sinceros la decisión de ir a las pirámides de guiza no fue difícil, las opciones eran limitadas y además de eso todas las personas del grupo deseaban cazar a Seth.

Cada una de las chicas se preocupó por su propia equipaje para esta expedición, a decir verdad no necesitaban mucho ni se iban por muchos días, le preocupaba principalmente la escasez de agua y el exceso de calor que iban a pasar, Annabel uso particular énfasis en armas y sistemas de comunicación, sabía perfectamente que su equipo estaba capacitado para esto, pero también sabía que la única persona con experiencia en misiones bajo una alta presión psicológica era ella, era la única que tenía años de preparación para afrontar una situación de peligro aunque nada se comparaba con lo que estaba por vivir.

Respiró profundo y trató de calmarse, en parte sabía  que Ada estaba acostumbrada  a estas situaciones, pero la diferencia de edad y de opiniones hacían que se le costará comunicarse con ella, a su vez sentía que June era una niña consentida, que no sabia el alcance de su propio poder ni la responsabilidad que debía tener, al parecer sólo le importaba demostrar que ella era fuerte y autosuficiente los ojos del resto...

Helena era otro caso aparte, desde que se había distanciado de Memphis  se mostraba mucho más insegura, y en parte a la entendía, podía deducir más o menos cómo se sentía, la preocupación de sentir que algo se rompía y no poder arreglarlo o más bien no tener aún la oportunidad de hacerlo, sabía que Memphis también deseaba arreglar las cosas, pero esa enfermedad los había distanciado aun más debido a la estupidez que había hecho... Aunque tampoco podía culparlo, si no era por eso ya estarían todos muertos.

Charles y Daniel no habían dado señales de vida, Además de que Marchisio tampoco le había mandado ningún mensaje, pero aún así sentía la presión sobre sus hombros, de no fallarle al general que le había encomendado esta misión.

Alex y Elizabeth se habían comportado de buena manera, habían sido un gran apoyo en los pocos días que llevaban Egipto, además de la española llamada Inés que ahora se hacía cargo de la radiación y el estado de Memphis.

Anubis era otro cuento, había aparecido cuando ya no quedaban muchas esperanzas y a decir verdad las había guiado por un camino que no sabía que podían recorrer, se sentía aliviada además de la admiración que siempre había sentido por aquel Dios, se sentía en cierta manera respaldada, ella aún podía hacer algo al respecto y tenía clara su misión, detener a Seth a toda cosa.

Revisó el contenido de su bolso el cual parecía más una pequeña mochila, agua, GPS, un botiquín básico y un par de cremas para la protección del sol, guardo un par de cuchillos en su cinturón, además de una pequeña arma.

Salió de la habitación y se encontró que ya todas estaban listas, y tal como pensaba June estaba con una mirada totalmente decidida a acabar con todo esto, no sabía si era su orgullo, o su rabia por el estado de Memphis.

Alex apareció por el pasillo acompañado de Inés y Anubis.

Estaba pálido y con una mirada visiblemente preocupada. Annabel asumió que Anubis ya le había contado todo, no lo culpaba, asumía que estaba muy preocupado por Elizabeth debido a la muerte de su abuelo.

Inés volteo me volvió a bajar las escaleras por las cuales había aparecido, nadie dijo nada pero todas sabían que iba a cuidar de Memphis.
Anubis pasa su mano sobre el hombro de Alex y asintió, a su vez Alex le contesto con un gesto afirmativo, comenzó a caminar hacia la salida en completo silencio, su tarea era para las chicas a las pirámides con su furgón.

Las chicas subieron en la parte de atrás para no incomodar a Alex mientras él manejaba, el ambiente era tenso melancólico y muy frío, todos sabían lo importante que era Saha para Alex,  más aún lo importante que era Elizabeth para él, su pena y preocupación eran evidentes. Además él era el único que había visto el estado actual de Memphis.