Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)

capitulo 21

Capitulo especial larga duración dedicado a IvyMontiel , la lectora que más indignada se a mostrado conmigo los últimos días jajajajaajaa, gracias por tu apoyo en esto y en mi vida en general.
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La furia de Annabel y Helena

Ada despertó en medio de la noche, de pésimo humor, detestaba dormir mal, era la sexta noche en la enfermería y su vista la vista de todas ya se había recuperado, lo que no sabían las demás es que sus ojos nunca tuvieron problemas, justo en el momento de la explosión había liberado un poco de energía del Dios Apolo, anulando el efecto del ataque de Horus sobre ella ya que ambos eran dioses del sol , pero como era un poder tan inestable y destructivo, no acostumbraba a usarlo.

Se había quedado ahí solo para supervisar a las chicas en lo que dijeran, además si decia que estaba en perfectas condiciones pasarían dos cosas, más preguntas y más vigilancia e investigación sobre ella.

Suspiró, omitir y mentir no era lo mismo, además cuando le preguntaron si se sentía bien ella solo decía mejor, y eso era verdad, con la explosión había vuelto a recordar escenas que creía olvidadas, las cuales se habían hecho cada vez menos frecuentes.

Vio el reloj y eran las 03:12 AM. Y soltó un gruñido cerró los ojos y busco a Zeus, pero la última semana su presencia había sido cada vez más débil, convirtiéndose en algo casi sutil y eso la tenía un tanto intrigada, ¿de qué manera Zeus, el Dios más arrogante estaría evolucionando?.

Había visto que June había aprendido a controlar la temperatura del aire gracias al aire acondicionado, era lo que podía hacer sin que lo notarán las cámaras.

Helena había tratado de concentrar la luz de Artemisa solo en sus ojos, sin tener que sacar la esfera de luz, pero sus avances habían sido casi nulos, no podía arriesgarse a que la luz apareciera delante de las cámaras, Annabel no había avanzado en nada y no tenía noticias de Charles o de Daniel, sabía que esos dos estaban en otro lugar, de Europa para ser más específicos.

Cerró sus ojos y sintió los dioses de las personas que la acompañaban, aunque ellos no lo habían notado, había logrado conectar cada Dios con el fragmento dentro de ella a excepción de Zeus, su mente podía funcionar como central de comunicaciones para dar instrucciones claras a mucha distancia. Se giró en la camilla y trató de dormir, la abogada no había vuelto a aparecer desde el primer día y Elizabeth se había llevado entrando y saliendo de la habitación, era la única que tenía permiso de hacerlo... El confinamiento ya era demasiado evidente.

A la mañana siguiente Ada se levantó sin ánimos de nada, había vuelto a tener pesadillas, las imágenes de aquella vieja cabaña la volvían a atormentar, después de tantos años de paz, aquella triste sensación volvía a ella, y tenía clarísimo el porque.

Vió como las demás comenzaban a moverse y la puerta de la enfermería se abrió, entró una chica de vestido negro y botines color café muy claro, el cuello era cubierto por un pañuelitos de colores oscuros y opacos, los cuales hacían un buen juego con su vestido, además de que se veía bien con su cabello de tonos rojos y rosados, Annabel al verla sonrió, le gustaba la gente que se atrevía a experimentar con su cabello igual que a ella.

Traía una gran carpeta en sus manos y tenía una sonrisa llena de satisfacción.

-bueno señoritas, he conseguido un arreglo, he tenido que usar mis influencias y tendrán que estar bajo una condición especial, y eso incluye al chico que llegó con ustedes y al otro agente que los acompaña- dijo y entendieron por la voz, que era Bárbara, la abogada que las había visitado la primera noche.